Los millones que costaron el despido de Diego Alonso y el fichaje de Quique

En la Junta Extraordinaria de Accionistas se ha desvelado las pérdidas ocasionadas por la eliminación prematura en Europa y el coste total del segundo cambio en el banquillo

Los millones que costaron el despido de Diego Alonso y el fichaje de Quique
El Sevilla ha revelado el coste del despido de Diego Alonso. - CORDON PRESS
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura

En la Junta Extraordinaria de Accionistas del Sevilla Fútbol Club, convocada por requerimiento de José María del Nido Benavente, se trató como primer punto del día los gastos imprevistos que no se notificaron en la Junta General del 4 de diciembre al producirse después de su celebración como consecuencia de los malos resultados deportivos y que afectan al presupuesto.

Más concretamente, el Consejo de Administración informó del perjuicio económico que había supuesto la eliminación prematura de las competiciones europeas, al terminar último en la Fase de Grupos con solo dos puntos y quedarse fuera tanto de la Champions como de la Europa League.

Este fracaso ha tenido un importante impacto económico en las cuentas del club, hasta el punto de que en la Junta se ha confirmado que las pérdidas se han elevado a 22,5 millones de euros, al no ingresar todo lo que estaba presupuestado. Pérdidas que han agravado el agujero económico y obligado a solicitar un préstamo para frenar la sangría.

Más interesante si cabe resultó conocer el coste que tuvo para la entidad nervionense el cambio en el banquillo que se produjo una vez que la pésima dinámica de resultados precipitó la destitución de Diego Alonso el 16 de diciembre, 12 días después de la Junta General, en la que sí se rindió cuentas sobre el despido de José Luis Mendilibar, entrenador que comenzó la temporada.

El uruguayo, una apuesta personal de Víctor Orta, no respondió a las expectativas y fue relegado por Quique Sánchez Flores, que aterrizó en Nervión muy poco antes del partido contra el Granada. Este movimiento en el banquillo, obviamente, conllevó un desembolso que no estaba contemplado, y que incluye el finiquito de Diego Alonso, con contrato hasta final de temporada, y obviamente, el salario del entrenador que ocupa actualmente el banco hispalense.

La Junta informó que este cambio en el banquillo ha supuesto un coste a la caja sevillista de un total de 4,5 millones, sumando el despido de Alonso y la llegada de Quique Sánchez Flores.

Después de informar de este perjuicio económico, el presidente, José María del Nido Carrasco, justificó el préstamo solicitado para evitar la ampliación de capital. "A pesar del ruido mediático, se ha firmado una operación obteniendo el respaldo de grandes inversores internacionales y en unas condiciones magníficas. Por respeto a los compromisos con los financiadores, no puedo dar todos los datos que me gustaría sobre esta gestión financiera", señaló el presidente sevillista.