Pese a sus 35 años, ha rendido a un extraordinario nivel en la campaña reci��n finalizada con el Borussia Dortmund, con el que se proclamó subcampeón de la Champions League tras una competida final contra el Real Madrid. En conjunto, la 23/24 de Mats Hummels ha sido digna de elogio, con casi 3.000 minutos a sus espaldas, repartidos en 40 partidos oficiales, en los que anotó cuatro goles y brindó una asistencia. Un desencuentro con su entrenador en las filas aurinegras, Edin Terzic, le hizo rechazar la última propuesta de renovación, pese al curioso caso de que el germano-croata tampoco sigue, abriéndose un carrusel de opciones para que el veterano central se apunte a un último baile en Europa antes de animarse a una aventura exótica final en Estados Unidos, Arabia Saudí, Qatar o Japón, donde ya lo han tentado.
Durante unas horas, se le dio por fichado en Palma de Mallorca, aunque el club bermellón desmintió ese acuerdo, desvelado a un medio local por su supuesto agente, Timo Boll, desautorizado por la familia del futbolista, que ha puesto su carrera en manos de su padre, Hermann. Sí parece más atinada la vinculación con la Roma, mientras que en Italia aparecen ahora los nombres de Real Betis y Sevilla FC como hipotéticos destinos de Hummels, ofrecido a diestro y siniestro por los múltiples intermediarios que atisban el negocio a leguas. Ha ocurrido lo propio con el Nápoles, donde sí pueden llegar a las cifras que se están manejando, absolutamente fuera de las posibilidades verdiblancas y blanquirrojas. Porque, según ha trascendido, el teutón estaría solicitando un salario neto de tres millones de euros, así como diferentes incentivos por rendimiento y, al menos, dos temporadas de contrato.
Por ejemplo, los nervionenses buscan liderazgo en esa parcela, tras no poder retener a un veterano como Sergio Ramos, aunque la política actual de recortes y búsqueda de jóvenes revalorizable desaconsejaría cualquier propuesta por el ex del Dortmund. Algo similar ocurre en Heliópolis, pues se jubiló un coetáneo y otrora compañero de Hummels, Sokratis Papastathopoulos, aunque sigue otro como Marc Bartra y, de momento, también Germán Pezzella, por lo que se necesitan dos centrales, seguramente uno más curtido y otro más por hacer para cubrir el perfil del traspasado Chadi Riad. Igualmente, la encomienda de Manu Fajardo, como la de Víctor Orta, es de contención monetaria, deshaciéndose de las dos fichas más altas (Nabil Fekir y William Carvalho) para fijar el tope salarial por debajo de los 2,5 kilos limpios.