Antonio José Medina5 min lectura"La situación es preocupante, tenemos que sentarnos con la gente del club para ver si podemos resolver este momento. Más que el esfuerzo de todos, necesitamos más desequilibrio en muchas zonas del campo. Veremos si lo podemos construir con estos jugadores o con otros que vengan". Jorge Sampaoli, tras la derrota ante la Real Sociedad, habló por primera vez de carencias y refuerzos. Era el momento de hablar, llega un parón de casi dos meses y, cuando acabe, se abre el mercado invernal. Hay tiempo para trabajar y resolver estas carencias. Aunque Monchi ya viene trabajando en ello desde el mismo momento en que el técnico de Casilda aterrizó en la capital hispalense.
Si ya con Lopetegui se echaba en falta, como poco, un pivote y un central, con Sampaoli todo se ha acentuado porque juega de otra forma, quiere más velocidad en las transiciones, gente vertical, delanteros que se asocien... Lo que tuvo cuando vivió su primera etapa en el Sevilla y que ahora no tiene.
Sólo la portería y tal vez lo laterales se salvan. De los primeros ya lo dijo el propio técnico argentino, que el Sevilla tenía a dos porteros de primer nivel mundial. Y con los segundos lo demuestra en cada partido, en los que cuenta con ellos con defensas y como extremos. Ellos le dan la velocidad y el desequilibrio que no encuentra en el resto del plantel.
El centro de la defensa ha sido el gran lastre de esta primera parte de la temporada. Fichar a un central es una prioridad y Monchi lleva trabajando en ello casi desde que finalizó el mercado anterior. Las lesiones de Marcao, la inexperiencia de Nianzou y que Sampaoli quiere a Gudelj de pivote no hacen sino hacer más apremiante esa necesidad.
En Turquía están convencidos de que el equipo de Nervión volverá a ir a por Nelsson, al que trató de fichar sin éxito el pasado verano, aunque el futbolista es indispensable en el Galatasaray y su precio sigue siendo alto.
Sin embargo, aparte de esa carencia, ya detectada desde el final de la planificación anterior, cuando se 'promocionó' a Kike Salas y José Ángel Carmona ante la falta de efectivos, cuando se refiere a "desequilibrio en muchas zonas del campo" está hablando del centro del campo hacia adelante.
Con Gudelj de pivote y Fernando recuperado, la necesidad ahí, que ahora mismo era primordial, pasa a ser secundaria con respecto al resto de posiciones. Sampaoli quiere, ante todo, velocidad y verticalidad, algo que no le dan los mediapuntas que ahora tiene y que solo encuentra en su compatriota Lamela.
El regreso de Ocampos es una opción, tal vez la más factible por su intrascendencia en Amsterdam y porque a todas luces no se ejercerá la opción de compra y volverá el próximo verano. Pero no la única. Ahí y en la delantera será donde Monchi tenga que echar el resto, ya que Sampaoli también quiere un perfil de delantero que está muy lejos de con lo que ahora cuenta.
Sólo hay que pensar en el ataque con el que contó en su anterior etapa, con Ben Yedder, Vietto o Jovetic; y con los jugadores que ficharon para jugar por detrás de ellos, los Sarabia, Nasri, Franco Vázquez... Monchi tendrá, como poco, que hacer cuatro fichajes en un mercado en el que sólo se suelen retocar las plantillas. Por fortuna, para él, hay un parón por medio, una 'pretemporada' y, si no fuera porque la clasificación no empieza de cero, se podría decir que comienza una campaña nueva.