El Sevilla FC despedirá este próximo domingo una amarga temporada sin nada ya en juego. Será el FC Barcelona en el que visite el Sánchez Pizjuán a partir de las 21:00 horas, con una cuestión de fondo que seguramente saldrá a la palestra en las conversaciones entre los dirigentes de ambos equipos: Ansu Fati.
El internacional español se ha convertido en poco menos que un problema para el club azulgrana, que esperaba que su cesión en el Brighton le sirviera para revalorizarse, mientras que para el conjunto nervionense, su regreso sería un sueño nada sencillo de cumplir. Principalmente, por el aspecto económico, puesto que el jugador “estaría como loco por volver” a la que fue su casa antes de emigrar a la cantera culé con sólo 12 años, según declaró semanas atrás su padre, Bori Fati, que no para de llamar a la entidad sevillista para intentar su regreso.
De momento sólo existe, que no es poco, la intención sevillista de poder contar con un delantero que apenas tiene 21 años y llegó a ser diferencial hace uno mucho; el deseo del mismo para regresar a un club que ya conoce y que le puede dar la oportunidad de recuperar su mejor nivel; y el hecho de que el Barça vea con buenos ojos su aterrizaje en Nervión, al considerarlo un escenario propicio para resurgir.
A partir de ahí, al Sevilla FC le tocará esperar a que no aparezca una mejor oferta en el plano económico. El sueldo del atacante de origen bisauguineano, que asciende a 8 millones de euros brutos, es totalmente inasumible dentro de la delicada situación financiera del club blanquirrojo, que se ha puesto un tope de un millón neto para sus nuevos fichajes, aunque se podría hacer un esfuerzo y llegar a 1,5 millones si de la otra parte se da el paso necesario: que el Barça asuma gran parte de su ficha o el jugador rebaje su caché.
Pero, de forma paralela, existe un factor que puede colaborar a traer a Ansu Fati de vuelta a Nervión. En estos momentos, aunque se manejan más alternativas, Del Nido Carrasco y Víctor Orta tienen como opción número uno para el banquillo a Francisco Javier García Pimienta. De hecho, ya se negocian los términos del contrato, la duración del mismo y las posibles cláusulas, lo que no quiere decir que esté todo cerrado ni se haya llegado a un acuerdo.
Según informa Relevo, en las últimas horas se le ha dado un impulso a la negociación con el técnico catalán, que curiosamente tuvo a sus órdenes a Ansu Fati en la cantera del FC Barcelona, incluido su primer filial, y sacó lo mejor de un futbolista precoz que debutó con el primer equipo con sólo 16 años. Antes, García Pimienta le hizo brillar en las categorías inferiores y le ayudó a dar el salto a la elite, por lo que estaría encantado de poder contar de nuevo con el delantero, algo que sería sin duda recíproco.