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El Sevilla Fútbol Club jugará el próximo 31 de mayo la final de la Europa League ante la Roma en Budapest. Será la séptima final de la competición que dispute el conjunto nervionense, que cuenta las seis anteriores con victorias, como los siete cuartos de final y la siete semifinales disputadas en este siglo XXI. Pero lo de anoche en el Ramón Sánchez-Pizjuán, quizás por venir de una temporada tan aciaga hasta el mes de marzo, y porque la pandemia privó al sevillismo de disfrutar en su estadio de la fase final de esa Europa League de Colonia en 2020, se vivió de una manera especial.
Y eso se podía ver no sólo en las caras de los aficionados, sino también en la de los propios jugadores al final del partido. Algunos de ellos no pudieron jugar bien por no estar inscritos, como los casos de Tecatito Corona y Pape Gueye, y otros por lesión, como Nianzou, Joan Jordán o Marcao.
Precisamente este último caía lesionado en el partido de vuelta de los cuartos de final ante el Manchester United, diciendo prácticamente adiós a la temporada, pues se antoja bastante complicado que el central brasileño vuelva a jugar quedando tan sólo cinco partidos por delante. Sin embargo, el futbolista nervionense vivió como uno más el pase del Sevilla a la final de la Europa League, con nerviosismo, tensión y desde su palco, el que también comparte con la familia de Fernando Reges.
Desde allí, el brasileño animó a sus compañeros y saltó como un loco cuando Suso lograba hacer el tanto del empate, abrazándose a otros amigos, algo que volvió a repetir ya con el 2-1 de Erik Lamela, celebrando con rabia y los puños cerrados soltando toda la tensión del momento. Con el final del partido, Marcao bajó al vestuario para estar con sus compañeros pero la fiesta siguió en el palco, donde incluso descorcharon una botella de cava para celebrar el pase a la final. Una noche que seguro Marcao y su familia no van a olvidar.
Tras un año para olvidar prácticamente en lo deportivo marcado por la lesiones, donde tan sólo ha podido disputar 10 partidos en todo el año, ahora el brasileño tendrá la oportunidad de levantar su primera copa de la Europa League el próximo 31 de mayo y poner un final de ensueño a su primera temporada como futbolista del Sevilla Fútbol Club.