Lopetegui, 'destituido'

Disculpe el titular de esta opinión. Ese que, posiblemente, lleve días, o incluso semanas, queriendo leer. Espero no haber generado en usted la sensación de engaño, pues tampoco es, en el fondo, mi intención. Y es que esa es la impresión que Julen Lopetegui y su Sevilla FC trasmiten desde antes, incluso, que comenzara la presente temporada.

No es de extrañar, por tanto, que el técnico vasco ya esté destituido, o a punto de serlo, en la mente de muchos sevillistas. Y lo que es peor, en el seno, también, de la entidad blanquirroja. Al menos en algunos. Y esto ya no es tanto opinión, sino una pizca de información. Esa que se desliza en los mentideros, cuando uno habla con unos y con otros. La típica que, luego, públicamente, desmienten los que mandan.

"Esto lo vamos a sacar adelante seguro", dijo Monchi a los aficionados desplazados al Power Horse Stadium tras el esperpento vivido en Almería. Los números cosechados por el equipo en este inicio de temporada preocupan, y mucho, en una planta noble del Sánchez-Pizjuán que en estos últimos cuatro días de mercado intentarán hacer todos los esfuerzos posibles por acabar de reforzar una plantilla que, en este inicio de curso, es claramente inferior a la pasada. Si un delantero es el objetivo, no descarten alguna entrada más siempre que consigan colocar a alguien antes. Hoy por hoy trabajan en ello, en conseguir lo imposible.

El proyecto se presenta fallido prácticamente desde antes de parirlo. La planificación no está siendo la esperada y las limitaciones económicas han maniatado a una dirección deportiva que ha dado salida a su pareja de centrales titular para parchear las cuentas y, al mismo tiempo, tratar de reforzarse. Hay disparidad de opiniones en el consejo de administración. Públicamente (como debe de ser), todos están a muerte con Lopetegui, pero la realidad, en 'petit comité', se matiza bastante.

Remontémonos al pasado; al inicio del verano. No hace tanto que el futuro de Lopetegui, finalizada la 21/22 con las mismas sensaciones que ha comenzado la 22/23, estaba en el aire. Con contrato en vigor, el Sevilla FC no tenía intención de destituirlo, al tiempo que el técnico vasco se tomaba sus días para analizar su futuro sin dar una respuesta concisa al Sevilla FC. ¿Qué ocurrió? Pues que ni el Sevilla FC tenía dinero para finiquitarlo ni Lopetegui encontró acómodo en otro club que le invitara a cambiar de aires. Y las partes, que en el fondo entendían que el ciclo aún podría tener algo más de prórroga, se sentaron en busca de un entendimiento que, al menos por ahora, sigue sin reflejarse en lo deportivo.

Ya lo contamos en ED, Monchi le advirtió a Lopetegui lo que estaba por venir este verano (ventas importantes, rejuvenecimiento de la plantilla, búsqueda de plusvalías y un aire nuevo en la idea de juego) y el vasco asintió con la boca pequeña, al mismo tiempo que solicitaba ciertos aspectos. Véase, sin ir más lejos, el nombre de Isco. La propuesta quedó en seguir confiando en el míster y acometer una revolución de la plantilla que la realidad ha impedido (poco o nada tiene culpa Lopetegui de esto).

Y semanas después, con LaLiga ya comenzada y tres jornadas disputadas con infausto rendimiento para el Sevilla FC, poco ha cambiado en Nervión. Las sensaciones que transmite el equipo sobre el campo siguen siendo las mismas en muchos compases de juego. Sigue carenciendo de pegada y ahora, encima, es mucho más débil atrás que el curso pasado.

Las miradas, lógicamente, han vuelto a recaer sobre Lopetegui, aunque todos piensen que el técnico vasco no es el único culpable de la actual situación sevillista. Lopetegui está ya 'destituido' en la mente de bastantes sevillistas, incluso empieza a sonar ese runrún en la cabeza de muchos de los que tienen voz y mando dentro del club.

¿Signigica eso que Lopetegui saldrá del Sevilla FC en breve? No. Aunque sí es cierto que mucho tendrá que ver la imagen que demuestre el equipo el próximo sábado ante el FC Barcelona en el Sánchez-Pizjuán. El toque de atención, el 'papelito', la charla de Monchi al míster... ya se ha dado. Ahora toca que Julen responda y toque las teclas necesarias. El inmovilismo no es solución.

Ya otro día hablaremos de las cuentas para ello o de la dificultad de encontrarle un recambio de garantías, que esa es otra. Pues al igual que Lopetegui tiene detractores dentro de la jerarquía sevillista, también tiene grandes defensores. Y de peso. Pero lo expuesto: A ver qué imagen muestra el Sevilla FC contra el FC Barcelona el sábado.