Dejó un grato sabor de boca en sus poco más de tres años como entrenador del Sevilla FC, en los que fue, eso sí, de más a menos, conquistando una Europa League en plena pandemia y clasificando cuatro veces seguidas al equipo blanquirrojo para la Champions League vía LaLiga. Dicen los entendidos que no supo retirarse a tiempo o no lo dejaron, pues la cuarta aventura con su mentor, Monchi, que apostó por él en cuanto regresó de la Roma, sobraba. Algunos pitos de un aburrido Ramón Sánchez-Pizjuán en los estertores de la 21/22 sonaban a despedida y su 'espantá' veraniega debió ser interpretada en Nervión como un deseo de lo que los modernos califican de cese voluntario de la convivencia. Finalmente, una goleada en casa ante el Borussia Dortmund, tras cuatro derrotas y un único triunfo en las siete primeras jornadas, acabaron en su despido, del que muchos se arrepintieron más pronto que tarde.
Tras la convulsa segunda etapa de Jorge Sampaoli, llegó José Luis Mendilibar para solucionar la papeleta y engordar por sorpresa las arcas con 'La Séptima', aunque la caída libre de los blanquirrojos era ya imparable. Después, fracasaría estrepitosamente Diego Alonso, calmaría las aguas Quique Sánchez Flores y, ya con Víctor Orta tras otra salida traumática en la dirección deportiva, aterrizó este verano García Pimienta en la enésima vuelta de tuerca. Al parón de noviembre ha llegado el catalán en horas bajas, encajando dos derrotas consecutivas. El de Asteasu, que probó fortuna lejos de Eduardo Dato en los Wolves y ahora en el West Ham, no está en una situación mejor. Eliminado de la Carabao Cup a las primeras de cambio y con sólo tres triunfos en once jornadas de la Premier League, su futuro pende de un hilo, hasta el punto de que ya se empieza a hablar de Eden Terzic, ex precisamente del Dortmund, como recambio.
Informa 'The Times' que el accionista mayoritario de los londinenses, David Sullivan, se reunirá esta semana entrante con el el director técnico, Tim Steidten, para analizar la situación. El mismo medio descarta una decisión drástica, pues ambos tienen fama de dar tiempo a sus apuestas deportivas, aunque el margen de maniobra no será elevado. En descarga de Lopetegui, la acumulación de lesiones importantes y sanciones, aunque la afición del London Stadium empezó a utilizar los silbidos como señal de protesta tras el 0-0 contra el Everton. Además, se le echa en cara el poco partido que ha obtenido de los fichajes, en los que se han invertido 100 millones de libras, casos de Aaron Wan-Bissaka, Jean-Clair Todibo, Guido Rodríguez (libre), Niclas Füllkrug, Crysencio Summerville, Carlos Soler, Max Kilman y Luis Guilherme. "A veces se trata de tomar decisiones, de tener personalidad. Debemos mejorar y decir 'aquí estoy yo, vamos a ser capaces de hacer las cosas que necesitamos'", dijo el míster vasco.
Desde algunos foros se especulaba estos días con el hipotético regreso de Julen a la que fue su casa, aunque, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, es una vía que ni se ha transitado ni se transitará. Se trata de una decisión firme por ambas partes, con razones de peso y de sobra. De un lado, Lopetegui está empeñado en explorar sus opciones en la Premier League y ya rechazó propuestas de otras Ligas, entre ellas la española, a la espera de la de los 'Hammers'. Además, su salario allí es prohibitivo (ocho millones de euros, el doble de lo que le ofrecía el Milan), por lo que, por mucho que tuviera una deferencia, queda muy lejos de las posibilidades económicas actuales del Sevilla FC. Aquí, aparte de reafirmar a García Pimienta con una ampliación de contrato hasta 2027 (con el tercer año opcional), se está inmerso en un proceso de reestructuración interna que se basa en la contención del gasto, tanto en plantilla como en entrenador. No ha habido contactos en ninguno de los dos sentidos.