El Sevilla FC perpetró un pésimo encuentro ante el Alavés. El marcador final (2-1) fue corto en realidad para los merecimientos de uno y otro equipo. Pero más allá de las preocupantes sensaciones que transmitió el equipo de García Pimienta, buena parte de las miradas estuvieron puestas desde el inicio en Joan Jordán, que se reencontraba con el que había sido su equipo durante las cinco últimas temporadas.
En realidad, el de Nervión sigue siendo el club de catalán, que tiene contrato hasta 2027. Es más, le paga la mayor parte de su elevado salario (en torno al 70%), pues sólo de ese modo fue posible cerrar a última hora su cesión al Alavés. Por ello, muchos aficionados sevillistas mostraron su enfado en las redes sociales cuando vieron al catalán celebrar por todo los alto los goles encajados por Nyland.
Hay jugadores que ante sus ex equipos optan por no celebrar los goles propios. No se dio esa circunstancia con el centrocampista, pero tampoco se cortó a la hora de festejar los de sus compañeros. Como él mismo reconoció tras el partido, ha pasado "unos meses complicados", pues la dirección deportiva que dirige Víctor Orta le dejó claro desde el primer momento que no tenía cabida en el nuevo proyecto y ni siquiera le dejaron participar en los amistosos de pretemporada. Una situación que quizás influyera en la rabia con la que reaccionó a cada tanto.
Una vez finalizado el encuentro, además, las cámaras captaron la felicidad en el vestuario de un Alavés que está siendo por derecho propio uno de los equipos revelación de la temporada, invicto en casa y con 10 puntos de 18 posibles. Y en medio de todos, celebrándolo como el que más, estaba de nuevo Joan Jordán, en una imagen que ha sido ampliamente comentada.
Aunque algunos se sienten molestos por esta reacción, muchos otros entienden que se trata de algo lógico, pues al fin y al cabo se debe a su nuevo equipo y hace lo mismo que cualquier otro profesional. También contestó al gol de Lukebakio, por ejemplo, de la misma forma que lo hacía a cada tanto del rival cuando vestía la camiseta blanquirroja, golpeando el suelo con fuerza para mostrar su pesar, pidiendo explicaciones a Manu Sánchez.
De forma desgraciada, además, Jordán también fue protagonista involuntario en la lesión de Isaac Romero a las primeras de cambio. Nada se le puede reprochar en esa acción fortuita. Pero de lo que no cabe duda es de que su técnico acertó dándole la titularidad y aprovechando esa lógica y especia motivación del mediocentro para tratar de reivindicarse ante el equipo que le enseñó la puerta de salida. De hecho, cuajó una destacada actuación, insistiendo tras ella que se siente "sevillista", aunque ahora, como es obvio, se debe al Alavés.