Aitor Torvisco7 min lecturaAlfonso Pastor está a sólo dos pasos de coronar la temporada de su resurrección, si es que esta hipérbole tiene cabida en un portero de sólo 22 años. El canterano del Sevilla FC se está saliendo durante su cesión al CD Castellón, equipo con el que luchará en un doble duelo contra el AD Alcorcón por celebrar el ascenso a Segunda división tras colarse en la final del 'play off' de Primera RFEF, logro en el que el de Bujalance (Córdoba) ha tenido un papel esencial que, además de la colección de elogios que acumula por sus paradas salvadoras y sus 16 partidos imbatido (de un total de 36), le ha valido un gratificante premio en forma de llamada del club nervionense.
El Sevilla FC ha citado a Alfonso para la vuelta al trabajo fijada para el próximo 8 de julio en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, antes de afrontar dos concentraciones de pretemporada en Montecastillo (Jerez de la Frontera, Cádiz) y en Norteamérica. No se trata de un mero formalismo, pues esa comunicación directa no la han recibido los 11 futbolistas que el club de Eduardo Dato ha tenido a préstamo en esta 22/23, al menos de momento. El cordobés regresará a casa después de un año espectacular para continuar su progresión donde frenó puntualmente y para ser el tercer portero del primer equipo, rol que le prometieron en su última renovación, e incluso para opositar a subir un escalón más y competir codo con codo con Marko Dmitrovic si finalmente Yassine Bono es traspasado -el marroquí sigue siendo más que reacio a salir-.
A partir de ahí, Alfonso luchará por tener su oportunidad, conocerá a José Luis Mendilibar y evaluará de manera conjunta las posibilidades que se le presentan en la 2023/2024 antes de decidir qué hacer, pero con el firme deseo de quedarse. Las alternativas, lógicamente, son las de una nueva cesión o un traspaso, siendo ésta última la vía preferente. En este sentido, cabe resaltar que, aunque oficialmente el club anunció que el joven meta tiene contrato en vigor hasta 2026, en su renovación en el verano de 2021 realmente sólo firmó por tres años, hasta el 30 de junio de 2024 y, eso sí, con una cláusula opcional para ampliar dos años más que requiere el acuerdo de ambas partes. Ofertas no le van a faltar y, lo que es evidente es que si se queda será en el primer equipo, al filial no va a volver.
La salida al CD Castellón como cedido el pasado verano debe ser entendida como una caída en desgracia inesperada, en buena parte debido a que fue la víctima propiciatoria en quien descargar miradas tras la eliminación ante el Real Betis en el polémico derbi de octavos de final de la Copa del Rey -el del lanzamiento de un palo a Joan Jordán-. Lo que quedó fue que el entonces técnico sevillista quedó decepcionado con el cordobés, que erró en el gol olímpico de Nabil Fekir y pudo hacer más en el definitivo 2-1, obra de Canales ya al día siguiente y a puerta cerrada.
Era su segundo encuentro con el primer equipo y en el primero había sido elogiado pese a que el Sevilla FC perdió por 0-4 ante el Chelsea FC en Champions; pero a partir de ese fatídico derbi, Julen Lopetegui le retiró su confianza y no son pocas las voces autorizadas que confirman a este periódico que Alfonso sólo fue la cabeza de turco que el vasco necesitaba para sortear culpas.
Dos errores del portero y un mal planteamiento del Sevilla FC en el Benito Villamarín. Ambas apreciaciones son ya conocidas y fueron criticadas en su día. La parte de la historia que no se conoce tanto es la que Alfonso decidió callarse y que Monchi desvelaba en una entrevista reciente: el meta canterano estaba lesionado y forzó para jugar infiltrado ante las bajas por lesión de Bono y Dmitrovic, unida al hecho de que el también portero de la casa Javi Díaz no estaba inscrito para el torneo copero ni en competiciones continentales.
Sin embargo, de aquel paso atrás que supuso dejar incluso de entrenar con el primer equipo y verse obligado a salir cedido, Alfonso ha encontrado la continuidad que necesitaba para recuperar la confianza en esas indudables condiciones que desde muy pequeño le han hecho destacar en las categorías inferiores del Sevilla FC y de la selección española, llamando la atención (y rechazando ofertas) de las canteras de clubes muy poderosos como el Real Madrid o el FC Barcelona.
En Castalia ha vuelto la mejor versión de este portero de sólo 22 años que suma 36 partidos (todos como titular y completos) y que quiere dejar al equipo blanquinegro en Segunda división antes de afrontar su regreso a casa de la mano de Mendilibar y con el deseo de quedarse para retomar la historia donde la dejó, manteniendo la promesa que hizo en su día de luchar para jugar en el Sevilla FC "toda la vida".