Álvaro Palomo6 min lecturaLa gravedad del suspenso también debe medirse a partir de la dificultad del examen y lo cierto es que este Sevilla se enfrentó a un último test para el que, actualmente, no dispone de la capacidad para responder correctamente y más con el carrusel de bajas con el que se presentó en Anfield. El Liverpool le vino tremendamente grande y le empuja al arranque liguero con sensaciones muy negativas por una esperable superioridad que propició que se evidenciaran más los problemas de los nervionenses a cinco días de medirse con las Palmas.
Intentó el Sevilla contener al Liverpool con presión adelantada y repliegues ordenados y, lo logró durante contados minutos, pero los locales rompieron con facilidad la resistencia visitante y la propuesta de Pimienta y lo cierto es que, de no ser por Nyland, la derrota habría sido mucho más dolorosa y perjudicial.
Demasiadas bajas y dos novedades
Así las cosas, el técnico sevillista, lastrado por las numerosas ausencias, entre ellas las de última hora de Isaac Romero y Lucas Ocampos, introdujo numerosos cambios en el once, con la gran novedad de Kelechi Iheanacho, titular en su debut y que pasó desaperbido. También se estrenó Agoumé para formar el centro del campo junto a Saúl y Collado en un once con hasta cuatro canteranos e Idumbo ocupando el lugar del hasta ahora intocable Ejuke.
La puesta en escena nervionense resultó prometedora, con una coordinada presión arriba y un repliegue lo suficientemente ordenado para impedir que, de inicio, el Liverpool, percutiera al espacio con su velocidad. Esta línea adelantada le permitió al Sevilla disfrutar de una oportunidad clarísima, pues Idumbo robó cerca del área para encarar solo a Alisson, pero su definición resultó fallida, enviando el balón a las nubes.
Suso quería protagonismo desde el perfil diestro y el belga lo intentaba una y otra vez, aunque casi siemrpe con desventaja en el único tramo en el que los nervionenses tomaron la iniciativa. Pronto, el empuje de los Reds obligó al Sevilla a dar un paso atrás, si bien, replegado en su propio campo, basculaba como bloque y solo las arrancadas de Salah o los robos en zona peligrosa por el empeño sevillista en salir desde atrás generaban cierto peligro.
Sin embargo, todo cambió a la media hora, cuando con el Liverpool volcado sobre el área de Nyland, Diego Jota enganchó una volea magistral que entró por la misma escuadra. 1-0 y el Sevilla empezó a dejar espacios a sus espaldas, lo cual resulta inexplicable ante un equipo como el inglés, que maximizaron los de Arne Slot, sobre todo Luis Díaz. El colombiano encaró a Darío, se perfiló y definió con una calidad suprema para el 2-0.
Los nervionenses no reaccionaron ni corrigieron errores y el Liverpool jugó a placer, encontrando vía libre tras la defensa sevillista para que el cafetero marcara el tercero a puerta vacía. 3-0 y superioridad total y peligrosa de los anfitriones.
Ante esta situación extrema, García Pimienta sacudió el árbol e introdujo hasta ocho cambios en busca de una reacción. Y lo cierto es que, aunque la segunda parte arrancó con el mismo dominio local y una ocasión para Luis Díaz, el Sevilla ganó presencia ofensiva gracias a Ejuke, tan atrevido para desbordar como inteligente para saber cuando debía de buscar a un compañero. Así, sus internadas propiciaron dos oportunidades, ambas para Sow, reflejo de que los locales habían bajado el ritmo y permitieron a los nervionenses sentirse algo más cómodos.
Golazo de Peque
Tanto es así que en otra penetración de Ejuke, llegó el tanto visitante, merced a una brillante definición de Peque, que marcó su primer gol como sevillista al enviar su disparo a la mismísima escuadra. Un halo de esperanza con una fecha de caducidad inmediata, pues el Liverpool no dio tiempo a reacciones y marcó el 4-1 solo dos minutos después, obra del jovencísimo Nyoni. Este gol bajó el suflé nervionense y disparó las llegadas de los de Arne Slot, con numeros espacios para percutir y un solo obstáculo, Nyland.
Y es que el portero noruego evitó una goleada perturbadora que habría reflejado la distancia sideral entre el Liverpool y el actual Sevilla, que juega en una liga muy distinta y afronta el arranque con carencias notorias. Quizás no era el rival más propicio para medir la temperatura del proyecto en vísperas del estreno.
Ficha técnica:
Liverpool: Alisson (Jaros 61'), Van Dijk (Gómez 73'), Quansah, Tsimikas, Alexander Arnold (Stephenson 73'), Mac Allister (Bajcetic 73'), Gravenverch (Morton 82'), Szobozslai, Luis Díaz (Nyoni 61'), Salah y Jota.
Sevilla FC: Nyland, Darío (Carmona 46'), Nianzou (Gudelj 46'), Ramón Martínez, Pedrosa (Montiel 46'), Agoumé (Rivera 46'), Saúl (Manu Bueno 82), Collado (Sow 46'), Idumbo (Ejuke 46'), Suso (Likebakio 46') y Iheanacho (Peque 46').
Goles: 1-0 (29') Jota; 2-0 (39') Luis Díaz; 3-0 (45+1) Luis Díaz; 3-1 (66') Peque; 4-1 (67') Nyoni.
Árbitro: Robert Jones (inglés). Mostró amarilla a Darío Benavides.
Incidencias: partido disputado en Anfield. Lleno absoluto.