Sevilla
Lens
Primer empate de la temporada del Sevilla en su estreno en la Champions. El equipo nervionense mantuvo su plan durante todo el partido, fue superior, pero se encontró con un gol inesperado y, pese a que lo intentó y agotó sus opciones, no pudo romper el cerrojo del Lens.
Juanlu fue la gran novedad de Mendilibar de inicio. El técnico vasco apostó por Gudelj en el lugar de Badé, de En-Nesyri en ataque y situó por detrás de él dos 'correcaminos' como Ocampos y Lamela. Sow y Fernando repetían en un centro del campo que, por ahora, sigue siendo inamovible mientras Soumaré se acopla.
Precisamente, el francés y Lukebakio fueron las primeras opciones a las que acudió el técnico vasco para tratar de agilizar un partido que se había 'dormido'. Suso, Navas y el debut de Mariano Díaz completaron las variaciones, aunque no el resultado final.
Mal en el gol de Fulgini, donde se colocó muy centrado en la falta. Pero se rehízo en la segunda mitad, en la que sacó dos goles cantados.
Se le notó nervioso en su debut en Champions y no estuvo tan activo en ataque como acostumbra. Pese a ello, su desgaste privó al Lens de una banda para atacar.
Gran partido del camero, que formó una pareja junto a Gudelj que dio seguridad atrás. Cometió la falta del gol de Fulgini.
Fue una de las sorpresas en el once del Sevilla y el serbio, junto a Ramos, elevó su nivel con respecto a los primeros partidos. Supo tapar muy bien más de una internada de Wahi.
No pareció notar su debut en Champions. Muy incisivo el catalán, que se instaló en campo contrario y fue una pesadilla para los rivales.
Cometió algún error impropio de él, pero en líneas generales dio al Sevilla el equilibrio que necesitaba.
Cubrió muy bien los espacios que pudo dejar Fernando. Tal vez se echó en falta que hubiera aportado más en ataque, pero el papel que se le había encomendado era otro.
De sus pies salió el gol de Ocampos y gran parte del peligro sevillista. Sus lanzamientos
Tuvo la primera, el gol y fue el hombre más peligroso del Sevilla. Mendilibar lo mantuvo en el campo, pese a su enorme desgaste, los 90 minutos.
Sólo por la energía que transmite y por el despliegue físico que hace ya merece un sobresaliente. Mientras le dio el físico fue un incordio para los rivales. Dio un gran pase que casi mete Ocampos y también tuvo su oportunidad a pase de Rakitic.
No fue el mejor partido del marroquí. Como siempre, no escatimó esfuerzo, pero ni le llegaron balones ni pudo ganarlos esta vez por arriba.
No se dejó ver mucho el francés, aunque salió con la única tarea encomendada de frenar a sus rivales y dar libertad a Fernando y eso lo hizo.
Su entrada dio otro aire al equipo sevillista y de sus botas aparecieron algunas de las ocasiones más claras del conjunto local en la segunda mitad.
Tuvo minutos, pero no frescura. El gaditano, muy marcado, no pudo crear la superioridad esperada. Al menos abrió huecos para que entraran sus compañeros.
Entró para buscar más el ataque en la banda en la que Juanlu se había dedicado a defender, pero apenas tuvo opciones de aparecer.
Sólo estuvo diez minutos sobre el campo pero cazó dos balones en los que no estuvo fino. Se nota la falta de frescura tras mucho tiempo sin jugar. Debe ir a más.