Después de apostar por Rafa Mir ante el Valencia CF, Sampaoli recuperó la figura del 'falso 9' en el Sevilla FC para la visita al Real Madrid, con Isco Alarcón como jugador más adelantado escoltado por Jesús Navas y Lamela; sin conseguir su intención de reforzar la medular ni encontrar profundidad alguna en su juego. También había dudas atrás, donde comenzó con línea de cuatro, con Gudelj al lado de Marcao en el eje y Montiel y Telles en los laterales; pero acabó con cinco atrás y delantero puro con la entrada de Carmona y Rafa Mir en la segunda parte.
Por delante, formó otra línea de mediocentros con Rakitic, Jordán y Óliver Torres a la que se unían Jesús Navas y el 'pichichi' Lamela cuando el Sevilla FC no tenía el balón, vertebrando el 1-4-3-3 con un 1-4-2-3-1 con la intención de tener superioridad numérica en la zona ancha. Cualquier plan que tuviera Sampaoli se estropeó a los 5 minutos, en un fallo de Montiel que Vinicius aprovechó para asistir a Modric. A partir de ahí, la ausencia de referencia de ataque en el Sevilla FC, permitió al Real Madrid adelantar sus líneas y ahogar a los nervionenses, que sólo aparecieron en ataque con una falta a la barrera de Rakitic y un inofensivo disparo de Navas.
La segunda parte arrancó sin cambios físicos, pero con una actitud totalmente distinta simbolizada en un hiperactivo Montiel, que asistió por dos veces a Lamela, pero el argentino sólo aprovechó una y el Madrid no perdonó. Si Sampaoli había sabido cómo comerle terreno en la reanudación, Ancelotti se desquitó con una retahíla de cambios en los laterales y el centro del campo que le permitió recuperar el control y sentenciar con dos golpes mortales de necesidad.
Así jugaron, uno a uno, los futbolistas del Sevilla FC en la visita al Real Madrid en la jornada 11 de LaLiga:
Modric y Lucas le marcaron a placer y el pepinazo de Valverde era imparable. Vio irse rozando la escuadra un libre directo de Alaba en el 19'. Aguantó bien en el mano a mano con Vinicius en el 44' y forzó que el brasileño se la diese larga. Seguro, de nuevo ante 'Vini' en el 59' y frente a Asensio en el 80'.
Se durmió con la pelota y Vinicius le robó la cartera en el 5', en un error que costó el 1-0 a su equipo, y luego le sacó una amarilla en otro duelo individual. Eso sí, logró rehacerse con el paso de los minutos y lo poco en ataque del Sevilla FC en la primera parte llegó en internadas suyas. Igual en la segunda, con dos asistencias a un Lamela que aprovechó una.
Superó sus molestias para ser titular en el eje de la zaga, forzado por las circunstancias. Seguro con la pelota, aplicado en los duelos y solvente en la recuperación, la realidad le señala como una de las mayores garantías de seguridad defensiva que tiene a día de hoy este Sevilla. De hecho, la contra del 2-1 llega con él fuera de zona al haber subido al ataque.
Otro de los tocados durante toda la semana. Los médicos alertan de su alto riesgo de lesión por "fatiga muscular" fruto de pasar de no competir en meses a jugar 90' cada tres o cuatro días. Demuestra experiencia para medir su físico e imponerse. Clave al bloquear un misil de Valverde.
'Posterizado' por Valverde en un caño espectacular aprovechando que el '3' del Sevilla FC se disponía a entrar al trapo sobrado de frenada. El uruguayo le hizo sufrir, robándole balones en la salida y haciendo daño con constantes movimientos a su espalda. Rápido para evitar el disparo a placer de Modric al filo del descanso, empieza siempre queriendo atacar y acaba recurriendo a echar el ancla ante sus evidentes problemas en defensa.
Por momentos sufrió ante el centro del campo del Real Madrid, pero es el vehículo idóneo cuando el plan es esperar con paciencia y sin perderla. Siempra ronda el 90% de precisión en la entrega y, además, en la segunda parte se animó con algún desmarque por dentro.
Sigue lejos de su nivel, pero jugaba al lado de un mediocentro centrado casi exclusivamente en no perderla, sigue siendo el único capaz de bajar a recibir de espaldas para intentar dar salida y girar el juego de un lado a otro. Perdió varios balones peligrosos y cargó con amarilla desde muy pronto, pero las pierde él porque sólo arriesga él. Muy comprometido en la ayuda.
No paraba de moverse de un lado a otro, siempre buscando la manera de estar cerca de la pelota y dibujar líneas de pase, aunque más para mantener la posesión que para romper líneas. El 1-1 pilló a Sampaoli con el Papu preparado para salir, pero aguantó el cambio unos minutos.
Protagonizó el primer remate a portería del Sevilla FC en el minuto 45, con un disparo seco rasito que Courtois atrapó sin problemas. Abría muchos espacios por su banda, pero al no tener opción de remate, nunca llegaba a centrar y buscaba pases atrás. Se fue con molestias después de recorrer muchos kilómetros.
En su vuelta al Bernabéu, donde jugó nueve años y lo ganó todo, el malagueño estuvo prácticamente desaparecido. Lejos de todos y rodeado siempre de camisetas blancas, su mayor aspiración quedaba relegada a proteger de espaldas y pasarla hacia atrás.
Situado de partida en banda izquierda y con responsabilidad táctica para reforzar el centro del campo sin balón, intentó sorprender en el arranque con algún desmarque en diagonal hacia el área como el que encontró en el 54' para hacer el 1-1. Tercer tanto de la 22/23 para compartir con Óliver el rol de máximo goleador del Sevilla.
Salió a repetir lo de Mallorca, pero el Madrid no permite tanto. Casi le sale bien, pues salió bien parado de una primera mitad en la que el Sevilla FC estuvo ahogado desde que en el 5' encajó el 1-0, pero reaccionó tras el descanso para empatar con su segundo tiro a puerta del partido y tener un par de ocasiones más para remontar. Ancelotti no dio más tregua. Tenía mejores piezas para meterlas en el tablero y lo hizo sin que los cambios del argentino lograsen impedirlo.
Entró en el 66' por un tocado Navas para propiciar el cambio de dibujo. Se situó como marcador diestro en defensa de cinco. Le dio sin querer un rodillazo en la cabeza a Bono, que tuvo que ser atendido.
Tuvo que esperar para salir tras el tanto del empate, pero acabó entrando para intentar conectar con Isco y que el Sevilla tocase más cerca del área rival.
Salió por Rakitic en plena reacción del Madrid.
El Sevilla estaba apareciendo en ataque, pero su salida por Isco coincidió con dos golpes seguidos del Madrid y apenas pudo tocarla.