Aitor Torvisco11 min lectura
CD Quintanar de la Orden
Finalizado0 - 3Sevilla
Rafa Mir 22' Y. En-Nesyri 40' Adrià Pedrosa 92' En el Sevilla FC se ha visto obligado a tirar de cantidad a falta de calidad. En Pachuca, en Monterrey, en Inter Miami e incluso a veces en Uruguay pese a tener a Cavani, Luis Suárez, Darwin Núñez o Maxi Gómez. Mirando sus experiencias anteriores, Diego Alonso suele jugar con un único punta, pero ya acabó en Cádiz con dos. En-Nesyri y Mariano compartieron unos minutos, mientras que el marroquí y Rafa Mir acabaron el choque en el Nuevo Mirandilla. Hoy formaron juntos de inicio en Quintanar, en el duelo de la segunda ronda de la Copa del Rey, y marcaron los dos tantos que casi sentenciaban la eliminatoria ya antes del descanso.
Había dudas del dibujo, pues lo iban a determinar las posiciones de Óliver, Lamela y el propio En-Nesyri. Al final fue un 1-4-4-2, con doble punta (ya advirtió de que quiere enchufarlos) y con el argentino y el extremeño como extremos, pero dejando las bandas libres a un voluntarioso Juanlu y a un pletórico Pedrosa, el mejor del choque.
Otras conclusiones que dejó el primer once copero de Diego Alonso fue el primer partido de la temporada para Nianzou, que se lesionó en el 'stage' americano de principios de agosto y casi la lía tras el 0-1; la primera titularidad con el nuevo técnico para Loïc Badé, que era un fijo con Mendilibar, y las enésimas suplencias para Gattoni y Kike Salas, que tuvieron media horita al final, como también Januzaj. De los canteranos no jugó Isaac Romero (había ganas), pero debutó Darío Benavides y participó Manu Bueno.
Así jugaron, uno a uno, los futbolistas del Sevilla FC ante el CD Quintanar en Copa del Rey:
La lesión de Dmitrovic hace que el noruego siga jugándolo todo. Parecía que venía de suplente y es fijo en LaLiga, la Champions y ahora también en Copa. Salvó un gran mano a mano ante Castañeda y tapó otro ante Ángel Contento. Seguro por alto y por bajo, aunque su zaga le dio algún que otro susto.
No para de hacer kilómetros, banda arriba y banda abajo. Muy profundo, buscó romper la poblada muralla local profundizando de manera constante -era casi un extremo-, colgando centros e incluso intentándolo con disparos lejanos. Atrás tuvo un par de despistes atrás (un resbalón y un balón que le pilla de espaldas), pero en general se mostró más que solvente.
Primera titularidad con Diego Alonso, tras sumar sólo 13' en los tres partidos anteriores (sin jugar en los dos últimos). Se le vio rápido para corregir y bullicioso cuando se incorporaba al ataque en acciones a balón parado, pero no se entendió demasiado bien con Nianzou. Aun así, no se complicó casi nunca.
Por fin volvió el francés, aún inédito este curso. Empezó lesionado la 23/24 y acabó igual la 22/23. Su último partido fue el 4 de junio, cuando disputó 45' ante la Real Sociedad en la última jornada liguera. Se le notó la falta de ritmo, pero estos errores en la entrega en zonas comprometidas son independientes de sus problemas físicos. La lío en una mala cesión y se mostró impreciso y nervioso a veces. Se le vio más tranquilo en el tramo final, entre un líbero y un '5'.
Otro que no había sido titular aún con Diego Alonso a pesar de que estaba rindiendo muy bien con Mendilibar aprovechando la lesión que sufrió Acuña. Desde luego, su partido es para que el entrenador le tenga en cuenta, ya que fue el mejor recurso ofensivo. Se entendió a las mil maravillas con Óliver Torres y no paró de percutir por su banda una y otra vez.
Entre rumores de salida en enero y en evidente línea descendente, volvió a ser titular y se reivindicó. Y como 'pulpo', su clara especialidad, sino rompiendo líneas en conducción y montando contragolpes veloces y letales, como el del 0-2, que lo habría firmado el mismo Lukébakio.
El catalán también se estrenó con el uruguayo. No jugaba desde el 29 de septiembre (ante el Barça) y se le vio bien, asumiendo el inicio de la fase de elaboración y acompañando las jugadas hasta el balcón del área, desde donde probó fortuna con dos o tres buenos disparos. El mejor se lo paró David Moreno, los otros dos se fueron rozando el palo.
Muy activo partiendo desde la izquierda pero internándose para ayudar a salir jugando y muy inteligente con sus constantes desmarques al segundo palo para ponerlas luego de cara a algún compañero. Así llegaron las ocasiones más claras del Sevilla FC, incluido el gol que abrió el marcador. Siempre dinámico aunque irregular, el extremeño dio ritmo y fluidez a los ataques de su equipo.
Muy participativo metiéndose por dentro y cargando el área, le faltó un puntito de puntería para dar ese último pase o aprovechar mejor sus buenos movimientos. Tuvo un cabezazo en plancha en boca de gol que mandó arriba; pisó el balón, cayendo al suelo tras un regalo de Fernando que acabó aprovechando En-Nesyri; y ya en la segunda parte se pasó de exceso de colocación. Empezó en la derecha, pero acabó de segundo delantero.
Su titularidad en Copa, su suplencia en Cádiz y el hecho de que haya reservado a Mariano son mensajes claros para el marroquí, que deberá apretar bastante porque el rol de '9' titular se le está escapando. Le costó intervenir con fluidez, pues su zona estaba poblada de camisetas y los balones áreos casi siempre buscaban a Rafa Mir. Él la pedía siempre atrás, pero casi nunca le veían. Aprovechó el resbalón de Lamela para quedarse con el balón del 0-2, pero pese a marcar no tuvo brillo ni continuidad.
Mientras llega el mercado de enero y, previsiblemente, su nombre vuelva a sonar como posible salida, debe aprovechar oportunidades como ésta. El sábado pasado, en Cádiz, apenas tocó la pelota en los minutos que jugó y transmitió cierta apatía. No fue el caso en Quintanar. No paró de buscar zona de remate y de intentarlo, sobre todo por alto. Volvió a ver portería tras un servicio de Óliver que sólo tuvo que empujar. Segundo tanto del curso tras el que hizo ante el Alavés, en agosto.
Partido muy práctico del uruguayo, que tenía tres objetivos claros en su estreno: celebrar su primer triunfo, algo que consiguió; mejorar el juego para coger confianza, que salvo un rato de susto también lo hizo su equipo; y "dinamizar a los delanteros", consiguiendo goles de Rafa Mir y En-Nesyri. Además, hizo debutar a Darío, dio minutos a futbolistas olvidados que necesitaban sentirse importantes, fue práctico en la segunda mitad, probó varios dibujos y roles, ganó con portería a cero y estará en el bombo del sorteo de 1/32.
Solvente en todas sus acciones, bien colocado para robar y ceder el balón con efectividad y sin correr riesgos.
Tenía ganas de resarcirse de aquel error ante el Valencia en agosto que le ha costado no jugar más. Nada más salir exhibió poderío al cruce y se manejó bien con el balón en la salida.
Con su calidad técnica, debería haber aprovechado más estos minutos, pero no le salían los desbordes y sus pases filtrados casi nunca encontraron destino. Pagó la inactividad. No jugaba en partido oficial con el Sevilla FC desde finales de 2022.
Atrevido en su debut con el primer equipo. El joven lateral derecho entró en el 80' por Juanlu y se pegó a la cal para abrir campo y profundizar. El 0-3 nace en una buena internada en la que ganó línea de fondo y fue derribado por Christian junto al borde lateral del área. En el lanzamiento, la zaga no despejó bien y Pedrosa cerró el marcador con un golazo.
Siempre deja buenas maneras. Aprovechó que el ritmo había bajado mucho y que Jordán y Nianzou le cubrían las espaldas para atreverse a pedirla y jugar un poco más arriba del doble pivote.