"Los sevillistas han estado muy engañados y me da mucha pena", decía un serio Joan Jordán en el aeropuerto de San Pablo, donde fue cazado por los medios de comunicación camino de Vitoria, donde arribaría en préstamo hasta final de temporada por el Deportivo Alavés. Con rostro serio, dolido y apenado, Joan Jordán se expresaba con muchísima educación hacia el Sevilla FC y el sevillismo, tras semanas de una gran tensión.
"Nada, les quiero mucho a todos, tanto a los que me han apoyado siempre como a los que por momentos han tenido algo contra mí. Les entiendo, yo habría hecho lo mismo, pero sí que es verdad que... han estado muy engañados, han estado engañados y me da mucha pena, porque de verdad que soy sevillista a morir. Seguiré siendo sevillista siempre y, nada, que un fuerte abrazo. Os quiero un montón, sevillistas", comentó Joan Jordán en las que fueron sus últimas palabras como sevillista, aunque tiene tres años de contrato aún firmados y el próximo verano tendrá que volver. Al menos sobre el papel, pues en la práctica se antoja complicado volver a ver a Jordán defendiendo la elástica sevillista.
Con contrato hasta 2027, el planteamiento del club este verano siempre fue el mismo: salida o grada. Jordán, por su parte, hizo valer su contrato, manifestando que su exigencia para una salida siempre fue seguir en España. El Alavés mostró su interés desde el primer momento, pero lo económico dificultó la cesión hasta las últimas horas de mercado, cuando a los de Nervión no le quedó más remedio que asumir la realidad. Finalmente, el Sevilla FC asume el 70% de la ficha del centrocampista, que cobra en torno a unos tres millones de euros brutos. Una operación poco ventajosa en lo económico para los intereses del club hispalense, aunque necesario para facilitar la inscripción de Valentín Barco, que esperaba en Sevilla.
Con el anuncio de su fichaje por parte del Alavés, que resaltaba que se había hecho con un "organizador, versátil en el juego ofensivo y con un exquisito golpeo de balón" que, además, destacaba por su "talento y experiencia", se ponía fin así al 'culebrón Joan Jordán'.
Muchos han sido los clubes que en los últimos meses se han relacionado con el catalán y que, por una u otra razón, no han acabado cristalizando a la hora de hacerse con sus servicios. Bien por lo económico, o porque el futbolista no puso facilidades para ello. Y es que su deseo nunca fue ir al extranjero.
En las últimas horas, junto a la del Alavés surgió en España la opción del Valencia, la cual no se dio. Pero antes aparecieron muchas otras. Desde el Rangers, aunque todas las partes negaran que acabaran haciendo una oferta formal, hasta el Sporting de Portugal. Muchos han sido los intermediarios que con mandato de Víctor Orta han movido al ya exsevillista este verano y la respuesta siempre ha sido la misma: 'no'.
Tal y como ha podido conocer ESTADIO Deportivo, en Alemania también hubo contactos con Wolfsburgo, mientras que en Inglaterra se trabajó sin suerte con Brentford, Nottingham Forest y Fulham. Sin embargo, la postura del futbolista y la dificultad para entenderse con sus representantes acabó resultando siempre un escollo. Finalmente Joan Jordán ha aterrizado en el Alavés, donde siempre ha querido jugar desde que se abriera el mercado. Ahora, el futbolista trabajará por recuperar su mejor nivel y acumular minutos de calidad. Algo que le vendrá muy bien al propio Joan Jordán y al Sevilla FC, que el próximo verano vivirá una situación similar con el centrocampista, cuando finalice su actual préstamo.