Todavía no se han sentado a hablar de renovación Sergio Ramos y los dirigentes del Sevilla FC. En concreto, el hermano y agente del camero, René Ramos, tendrá que llegar a un acuerdo con Víctor Orta que ni mucho menos será tan sencillo como a principios de septiembre de 2023, cuando el central firmó casi en blanco por tal de volver a Nervión 18 años después. Le agradecieron los que mandan su gesto, porque el '4' aceptó un sueldo de canterano que acaba de llegar, no de estrella de regreso tras triunfar en Real Madrid, la selección española y el PSG. Así, con apenas un millón de euros netos, estaría en un segundo escalón salarial, sin contar a los cedidos (cuyos emolumentos corren a cargo, en parte, de sus clubes), solamente por encima de Mariano, Juanlu, Kike Salas, el ahora prestado Gattoni o Nyland. Demostrado su excelente nivel con 38 años, pide otras condiciones, claro está.
El segundo con más minutos del vestuario y el segundo máximo goleador blanquirrojo agradecería una reunión nada más acabar el curso, ya que tiene propuestas de Turquía, Arabia Saudí, Brasil, Grecia y la MLS. Jugar en Los Angeles Galaxy o Inter de Miami sería un gran broche para su carrera, aunque se ha encontrado mejor, incluso, de lo que esperaba y cree tener nivel para LaLiga. Con todo, luchar otro curso por evitar el descenso no le atrae mucho, por lo que pedirá un proyecto ambicioso, aparte del reconocimiento mencionado en el plano monetario. Ésas, quizás, sean a día de hoy sus líneas rojas. El gran problema es que, mientras que José María del Nido Carrasco insiste en transmitirle que cuentan con él y que este bache de dos campañas quedará atrás en la 24/25, Orta no está en condiciones de asegurarle ni lo uno ni lo otro todavía.
Por ejemplo, como apunta el querido Miguel Ángel Chazarri en 'Muchodeporte', no habría inconveniente en doblarle el sueldo, pues los dos kilos netos entran dentro de lo razonable. Ésa sería la única certeza temprana, pues cualquier otra mejoría sólo podrá concretarse a finales de agosto, cuando el director deportivo depure un plantel necesitado de rejuvenecimiento y de adelgazamiento salarial. Para ello, debe haber una docena de salidas como poco y otras tantas llegadas, la mayoría apuestas semidesconocidas. Así, hasta que no exista esa composición de lugar y se consolide el adiós de gente que cobra bastante y no aporta a ese nivel (Januzaj, Rafa Mir, Suso, Joan Jordán), la renovación de hombres como Navas o Ramos no podrá realizarse en términos más cercanos al caché que merecen. Que el camero, por ejemplo, esté dispuesto a esperar hasta entonces entra dentro de su elección personal. De momento, ya ha dado órdenes a su representante de que busque alternativas por si acaso.