Con cuatro fichajes ya realizados, el Sevilla FC quiere darle un nuevo acelerón a su planificación y tiene otros dos refuerzos cerrados, a falta de los habituales flecos de toda negociación. Aún no es oficial, pero nada debe torcerse para que Kelechi Iheanacho firme como agente libre y se convierta en el sustituto de En-Nesyri, pese al interés de un club de Champions como el Susttugart. Del mismo modo, también se espera que en breve pueda anunciarse el regreso de Lucien Agoumé, con el que ya existía un acuerdo que ahora se lima con el Inter de Milán. Dos nuevas incorporaciones y una tercera que aguarda, pues también existe un tato sellado con el meta Álvaro Fernández que sólo se hará efectivo cuando salga Dmitrovic.
Pero Víctor Orta aún debe seguir trabajando. Uno de los puestos prioritarios a reforzar es el eje de la zaga, donde García Pimienta con Kike Salas, Badé (que aún no ha tenido a sus órdenes por su presencia en los Juegos Olímpicos), Nemanja Gudelj (a caballo entre la defensa y el centro del campo) y Nianzou (casi imposible de colocar por su sueldo y su amortización de fichaje). También está contando en pretemporada con Marcao, pero el club le ha dejado claro al brasileño que tiene que buscase una salida.
Tras la marcha de Sergio Ramos, por tanto, se busca un nuevo central, siendo varios los nombres en cartera. Descartado el uruguayo Sebastián Cáceres, no se pierde de vista a Lenglet, pero su regreso es altamente improbable por su elevadísimo salario, al tiempo que también se sigue la pista del cotizado Arouna Sangante, en la agenda igualmente de Augsburgo y Stuttgart.
Así, uno de los objetivos que más parece encajar tanto dentro del perfil buscado (joven y revalorizable) como de la economía sevillista es Vanja Drkusic, de 24 años, al que Orta esperaba sacar por una módica cantidad del Sochi dado que sólo le queda un año más de contrato, siendo otra teórica baza a favor el hecho de que el conjunto ruso haya descendido a la segunda categoría de su país. Por este motivo, el defensor internacional esloveno, que ha cuajado una destacada Eurocopa, tiene claro que cambiará de aires este verano, pero de momento su club se muestra duro a la hora de negociar.
"Realmente existe interés, pero no puedo decir mucho más por ahora", afirmaba hace diez días Dmitri Rubashko, su director deportivo, en declaraciones recogidas por Sport24. Pero la prensa eslovena afirma que no ha habido grandes avances desde entonces por la intransigencia del conjunto ruso. Según apunta la web Planet Nogomet, el Sevilla FC le ofrece un contrato de cuatro temporadas a Drkusic y estaría dispuesto a abonar 3,5 millones de euros por su traspaso (el mismo valor que le otorga Transfermarkt), pero las pretensiones del Sochi son más elevadas. Como ya se apuntó días atrás, pretende ingresar 7 kilos, si bien ahora se informa de que podría aceptar 5 millones más bonus, yendo a parar el 10% a su anterir equipo, el NK Bravo. Las posturas, pese a todo, están alejadas y en Eslovenia temen que uno de los baluartes de su selección pierda esta oportunidad.