Las balas personal y colectiva que esquivaron en Nervión

El triunfo del Sevilla FC de este sábado ante el Getafe CF, a la sazón el primero de la temporada 24/25, no pudo llegar en mejor momento para los blanquirrojos, especialmente por la tarde de protestas que se vivió en los alrededores del Ramón Sánchez-Pizjuán, donde se congregaron representantes de unas 70 peñas y asociaciones contrarias a la gestión del consejo de administración que encabezan José María del Nido Carrasco y José Castro Carmona. Hasta la quinta jornada no se estrenaron los nervionenses, que suman ya cinco puntos de 15 posibles y abandonan momentáneamente la zona baja de la clasificación de Primera división, un 1-0 que sirve para apaciguar los ánimos y rellenar de crédito y confianza el colchón sobre el que descansa el emergente proyecto de García Pimienta, cuestionado o, como poco, en entredicho.

Sería exagerado inferir que otro mal resultado habría dado forma a un ultimátum como tal, aunque también demasiado optimista pensar en una fe ciega y eterna pese a los marcadores. Cualquier especulación queda, así, despejada, como esquivadas las primera balas de orden individual y colectivo. No en vano, el preparador catalán se arriesgaba a alcanzar la peor racha de encuentros seguidos sin ganar en LaLiga, que continuará en posesión de Javier Clemente (19 jornadas seguidas con el RCD Espanyol en la 88/89 y una ronda copera de por medio también, por lo que fueron 21 duelos oficiales consecutivos) y Gaizka Garitano (19 jornadas y un duelo copero con la UD Almería en la 23/24, aunque ganó el otro). Ambos terminaron descendiendo a Segunda, los 'pericos' en una promoción contra el RCD Mallorca y los indálicos, como colistas destacados de forma directa.

Se queda García Pimienta en dieciocho encuentros sin ganar, los catorce últimos de la pasada campaña con la UD Las Palmas, que pasó de soñar con Europa a salvarse 'in extremis' de bajar, y los cuatro primeros de ésta con el Sevilla FC. Esta última dinámica había lastrado igualmente al equipo nervionense, que encadenaba también ocho duelos sin vencer (una vez salvados, los de Quique Sánchez Flores abrocharon el curso anterior con cuatro derrotas) y cuatro cayendo consecutivamente en 'La Bombonera': 0-1 ante el Cádiz CF, 1-2 ante el FC Barcelona, 1-2 ante el Villarreal CF y 0-2 frente al Girona FC. Por fortuna, también el míster barcelonés como la escuadra que adiestra han puesto de nuevo el contador a cero con la esperanza de que se trate de un punto de inflexión que les lleve a enderezar el rumbo y luchar por sus objetivos, que son los mismos.