Lamela, sobre la hipotética vuelta de Bryan Gil al Sevilla: "Me encantaría"

Erik Lamela, durante su entrevista con ED, habla de su relación con Bryan Gil y de un hipotético regreso en enero que no haría más que confirmar el buen negocio que hizo el Sevilla con su venta y la llegada del argentino en la misma operación

Alejandro SáezAlejandro Sáez 6 min lectura

Uno de los goles del Sevilla FC de la temporada pasada fue obra de Erik Lamela. Precisamente el que daba la victoria por 2-1 ante la Juventus en el Ramón Sánchez-Pizjuán, dando acceso a los de Nervión a una final de la Europa League que, a la postre, acabarían venciendo a la Roma de Mourinho en el Puskas Arena de Budapest, convirtiéndose así en la séptima Europa League del conjunto blanquirrojo.

“Lo soñé todo el tiempo y se me dio”, decía entonces un Erik Lamela movido por la emoción, quien añadía: “Es una noche que voy a recordar siempre”. Y al igual que el argentino, lo recordará todo el servilismo que estuvo presente en las gradas del Sánchez-Pizjuán. Un tanto en la primera mitad de la prórroga en la que Bryan Gil centró y Lamela clavó en la meta de Szczesny para llevar al Sevilla FC hasta otra final. Un gol en mayúsculas, por lo que significaba, y por los autores del mismo. Dos protagonistas, Lamela y Bryan Gil, que una temporada antes lo habían sido también de una de las últimas grandes operaciones del Sevilla FC, cerrándose la venta del barbateño al Tottenham a cambio de 25 millones de euros y la llegada de Lamela, que rescindía con los Spurs para poder llegar así como agente libre a Nervión. En total, una operación que rondaba los 40 millones de euros; justo después del Covid y poco antes de que Tebas ‘salvara’ LaLiga con los fondos de CVC.

La historia de Bryan Gil, luego, en el Tottenham, es conocida por todos. Nunca ha acabado de adaptarse del todo y Conte no le dio nunca su sitio, saliendo ese mismo enero en préstamo al Valencia y volviendo a LaLiga, justo un año después, para recalar de nuevo en el Sánchez-Pizjuán, con Sampaoli, primero, como entrenador, y con Mendilibar, luego, en el banquillo; un técnico que ya lo conocía muy bien de su etapa en Eibar, donde también jugó en préstamo cuando aún era propiedad del Sevilla FC.

Ahora, Bryan Gil trabaja en acabar de recuperarse, tras haber pasado este verano por el quirófano como consecuencia de sus esfuerzos como sevillista en la segunda mitad de la temporada pasada. "Fue decisión mía. Me recomendaron que parase, porque antes o después me daría problemas. Yo me encontraba en condiciones de jugar, con molestias pero en condiciones, y quería aprovechar mi corta etapa con el Sevilla. Forcé porque quería jugar. Después de estar cinco meses con escasos minutos, lo que me apetecía y lo que quería, y aún más en Sevilla, era jugar. Pero sabía los riesgos que podía tener. De hecho, la mayor parte del período en Sevilla tenía que usar medicación para, así, poder jugar y entrenarme”, explicaba Bryan Gil al respecto, esperando ahora el momento de volver a los terrenos de juego y tratar de hacerse en el Tottenham con el hueco que nunca ha conseguido tener.

Ahora, con Ange Postecoglou en el banquillo, se le abre una nueva oportunidad a Bryan Gil. O, al menos, así lo ha dado a entender el técnico ‘Spur’: “Gil puede jugar en cualquier flanco. Me fascina ver si puede abrirse camino en el pensamiento de Postecoglou”.

A la vuelta del parón, los planes con el barbateño es que fuera sumándose al grupo poco a poco a partir de octubre, llegando el momento de convencer a su nuevo técnico. De lo contrario, irremediablemente, le volvería tocar a salir en préstamo en enero, como ya hiciera en los dos mercados invernales anteriores. ¿Una nueva oportunidad en Sevilla? El propio Bryan Gil, por su parte, no lo vería con malos ojos. De hecho, baja a Sevilla siempre que puede, habiéndose dejado ver con familia y amigos durante el pasado parón de selecciones.

En el vestuario blanquirrojo, por su parte, tampoco tendrían dudas de que supondría un refuerzo de lujo. Así lo expresa el propio Erik Lamela en su entrevista con ESTADIO Deportivo: “Me encantaría, por la persona que es. Es un gran compañero, me llevo bárbaro”.

Lógicamente, no es una decisión que le corresponda tomar a Lamela, aunque no duda del acierto de poder volver a disfrutar de él en el Sánchez-Pizjuán y, de camino, volver a confirmar la jugada maestra que supuso la operación ‘Lámela-Bryan Gil’ para los intereses económicos y deportivos del Sevilla FC.