Reactivado en la clasificación al conseguir momentáneamente la devolución de los 15 puntos sustraídos por las irregularidades de sus dirigentes en el cobre de plusvalías por los traspasos, la Juventus afronta un final de temporada complicado. Se le está haciendo muy larga la 22/23 a los 'bianconeri', descartados en la lucha por el Scudetto (a 19 puntos del líder Nápoles antes de que arranque la jornada 33ª) y con el puesto de Champions League en peligro en las horas previas al duelo liguero ante el Lecce, penúltimo oponente (el domingo le espera el Atalanta en Bérgamo) en el camino hacia unas semifinales de la Europa League que podrían 'maquillar' en cierta forma el actual ejercicio. Porque los dirigentes de la 'Vecchia Signora', los que quedan sin expulsar o inhabilitar, habrán de acometer una profunda remodelación el próximo verano, empezando por la marcha de un Massimiliano Allegri enfrentado con los rectores y con medio equipo, pero aferrado a su contrato hasta 2025.
Un intercambio acalorado de palabras en los túneles del Giuseppe Meazza el pasado 26 de abril, tras la eliminación a manos del Inter de Milán en la antesala de la final de la Coppa de Italia fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Gianluca Ferrero, el presidente turinés, y, sobre todo, de la familia Agnelli, dueña de la institución, aunque el presunto boicot por parte de los 'pesos pesados' y no tan pesados del vestuario será seguramente el que incline la balanza. Hombres como Vlahovic, Chiesa, Pogba o Moise Kean habrían pedido ser vendidos en caso de que el míster continúe en la 23/24, mientras que Paredes no quiere que ejerzan la opción de compra por él y Rabiot mira para otro lado cuando le presentan ofertas de renovación. Di María, recuperado de su esguince de tobillo y titular en el primero de los encuentros de la semana, se habría quedado fuera de la anterior lista, según desvelaba 'La Gazzetta dello Sport', por el anuncio del técnico de que iba a descansar en Bolonia, por lo que habría decidido ahorrarse el viaje.
Por si fueran pocos problemas, acrecentados por un mes de abril nefasto en el que no hubo ni un solo triunfo liguero desde el 1-0 al Hellas Verona, uno de sus canteranos más prometedores, el italo-argentino Matías Soulé, le dio a 'Me gusta' en Twitter a un 'hashtag' (#allegriout) que pedía el adiós del míster, seguramente porque está contando poco con él. El extremo marplatense, fichado de Vélez Sarsfield con 16 años y formado en los escalafones inferiores de la Juventus los últimos tres, maneja igualmente propuestas para continuar su carrera y su agente estaría pidiendo igualmente una solución que mejore el estatus de su representado si no se autoriza un cambio de aires.