El máximo accionista del Sevilla FC, José María del Nido Benavente, utilizaba este martes sus canales en Twitch y YouTube para contestar a las dudas de los aficionados blanquirrojos, dejando, como de costumbre, muchos titulares durante 45 minutos de intervención. Tuvo para todos el ex mandatario entre 2002 y 2013, empezando por un Víctor Orta al que "sólo le haría una petición: que firme un futbolista que juegue, que el entrenador lo ponga, pero no ratitos; y que a ver si el año que viene acierta el 80% por lo menos", al tiempo que censuró, sin nombrarlo "para no insultarle" al ayudante del madrileño, Alberto Cordero: "En 48 horas, los cuatro béticos que hay dentro del club y mandan más que nadie estarían en la calle, tengan o no contrato en vigor", mismo plazo en el que "tendría firmado al entrenador, que sería joven, pero con experiencia en Europa, con la misma ambición que el presidente. El Mago Merlín no existe, pero habría un proyecto a tres años vista. El cese de Mendilibar fue muy precipitado. El coste no es siempre el factor para valorar a un entrenador, pero al frente del Sevilla FC debe haber un gran entrenador, y Mendilibar lo era".
Lógicamente, a preguntas de seguidores que previamente plantearon en la web del abogado, se refirió a su hijo y a algunas de sus declaraciones recientes: "El club funciona como un reloj... parado. O se le han acabado las pilas o le han puesto pilas que no son adecuadas, o el reloj está obsoleto o roto. No hay más que mirar los departamentos: el deportivo (14º en LaLiga), económico (80 millones de pérdidas, sin patrocinador en la UCL, que sería para que el responsable de marketing se tirara no ya de la segunda planta, sino del palco VIP...). En las cuatro temporadas en Champions hemos tenido al frente de la entidad gestores sin capacidad para ello. El anterior y el primero, para llegar a Champions, les compro que dieran pérdidas, pero los tres siguientes, no". Además, afeó la gestión de las renovaciones de Sergio Ramos y Jesús Navas, "dos estandartes del Sevilla FC que ojalá pudieran terminar aquí sus carreras y luego disfrutar de su prestigio, su carisma y su valía en otros departamentos". Sobre el retorno de Monchi, no vendió 'motos': "Es un director deportivo 'Top' que tiene un contrato en vigor con el Aston Villa, con una cláusula de rescisión que viene porque tuvieron que pagar para ficharlo. Ahora mismo no es posible. Formando un tándem con un presidente adecuado, es un ejecutivo muy capaz".
En otras cuestiones, Del Nido Benavente anunció que "pondría al frente de la entidad un CEO que fuera un primer espada", como hizo con José María Cruz, "que ahora se ha ido", para que les ayudara en "esa reestructuración administrativa tan necesaria en la entidad", mientras que prefiere no hablar del posible 'Segundazo': "Espero que no... y toco madera". Eso sí, entiende que hace falta meter mano ya al club: "No me rodearé de buenos profesionales, sino de los mejores". Y, entre ellos, estará '777 Partners': "A los 'Americanos' los trajeron Pepe Castro, Paco Guijarro, Carolina Alés y Rafael Carrión. Pero han sido un socio fiel del Sevilla FC. Si entran conmigo de la mano, mandarán los accionistas mayoritarios, que tenemos más del doble de acciones que ellos. Sin perjuicio de yo confío en ellos. No tengo capacidad económica para comprarles su paquete; si algún sevillista quiere, yo le ayudo", descartando que tenga pensado vender sus acciones y retirarse: "A día de hoy, rotundamente no. Mañana no sé". Mientras tanto, está con las 'carnes abiertas': "Lo peor es no saber la realidad económica del club más allá de los balances. Sólo sabemos que se ha firmado un crédito de 108 millones que comienza a ser exigible en 2027. Cuando sepamos situación económica real y los vencimientos, daremos una rueda de prensa para que todo el sevillismo los conozca".
Al máximo accionista nervionense le preocupa poco su presunta enemistad con los Biris ("no tengo que reconducir ninguna relación con Gol Norte, porque no estoy peleado con ellos; es necesario, porque allí está el grupo de animación más importante del Ramón Sánchez-Pizjuán"), sacando pecho ("ha habido magníficos presidentes antes de 2002, muy sevillistas, pero no tocábamos plata; ni siquiera jugábamos finales, así que algo tendrá el agua cuando la bendicen. Que pregunten a madridistas y culés por el gen ganador de Florentino y Laporta") y volviendo a calcular cuándo espera tener el cetro blanquirrojo en sus manos: "Si se cumple la legalidad que ellos pregonan, no la de los jueces, no sé; si se cumple la legalidad de los jueces, en diciembre entramos o entramos. Temo que no me dejen votar y, cuando entre, temo la situación económica que me voy a encontrar, pero le encontraré solución. Soy de los que piensan, y quizás sea otra locura, que lo mejor sigue estando por llegar", recordando su gestión en temporadas similares de transición como "la 13/14, cuando se firmó a un tal Unai Emery y a jugadores como Bacca, Gameiro, Vitolo...".