José Luis Mendilibar saca pecho y Vicente Moreno se inmola públicamente

Por deferencia siempre a los que tienen que emprender el viaje de vuelta, suele comparecer primero ante los medios de comunicación el técnico visitante, en este caso un Vicente Moreno cariacontecido que asumió la responsabilidad de la goleada y entendía perfectamente que se hable de su destitución. "La valoración tiene que ser negativa. Ha sido una derrota muy dura. A veces puede pasar, aunque no debería, que te superen de esta manera, porque hasta ahora siempre dimos la sensación de que pudimos ganar cada partido. Hoy nos ha fallado todo. Calculamos por dónde podía ir el partido y nos ha salido todo así, pero sólo lo malo. No hemos puesto remedio y, por tanto, el entrenador es el gran culpable y queda muy retratado. Estamos últimos y me siento con fuerzas, pero es normal que se hable de mí. Sólo podemos trabajar, que es lo que depende de uno mismo, y pensar en el partido del Granada CF, que tenemos que ganar. Hoy es poco día de hablar con los chicos; siento haber fallado a los jugadores y a los aficionados. Por lo que llevamos arrastrado, es una derrota aún más dura", apuntaba el míster de la UD Almería.

Si el valenciano era la viva imagen de la decepción, su homólogo sevillista esbozaba una sonrisa, propia de la satisfacción. "Antes de un partido, nunca piensas que va a ser como éste. Hemos tenido acierto en las primeras acciones y nos hemos puesto pronto con 2-0. Eso le ha pesado al Almería y, con esa ventaja, tuvimos el partido controlado. La racha, desde el día del Girona, es mejor de juego, aunque no del todo lo que queremos. Esta vez, acertar nos ha dado la vida para ser más agresivos, robar más arriba... El resultado te da fuerzas para creer en las cosas que hacemos. Sirve para pensar en que lo que entrenamos y pensamos, si no haces goles, parece que no vale para nada. Este año nos costaba, pero esta vez hubo dos goles rápidamente y nos han dado tranquilidad, porque después no nos hemos relajado en ninguno momento, y eso es lo bueno", comentaba José Luis Mendilibar, que lleva "mucho tiempo en esto" y sabe "de qué va. Hay que ganar y, si no se gana, el primero que caer es el míster". El vasco es consciente de que "hay que jugar bien para ganar. Antes del partido, tenía dudas por la alineación pensando en los descansos, pero parece que ha sido la idónea".

Se felicitaba el ex del Eibar por que, "rotando jugadores, está resultando; se ha cambiado a varios sin perder", por lo que reclama: "Cuando no ganamos, se nos dice. Es buena señal que estén todos 'enchufados'. Ahora, toca recuperar otra vez y ver cómo está la gente. Son 72 horas, otro partido contra un gran equipo, el FC Barcelona. Ellos también tienen la misma problemática. A ver si acertamos con dar descansos, recuperar a gente, que los que hoy no han jugado puedan jugar el viernes, o que la gente que ha jugado hoy pueda recuperar para jugar. Desde luego, es mejor llegar habiendo ganado. Lo mismo les hemos metido algo de miedo y todo". Sobre En-Nesyri, aclaró que "tiene un esguince de tobillo", así que verán "cómo está para el próximo partido", aunque supone que, "con cuidado y hielo", podrá "contar con él en Montjuic". Por último, alabó a Lukébakio: "Tiene chispa, velocidad, uno contra uno... Encara y puede jugar por cualquier lado. Le exigimos lo mismo que al resto y quizás nos tiene que dar algo más en defensa, pero hoy no nos podemos quejar de ninguno, porque han cumplido todos".