"El Sevilla FC ha decidido este domingo, tras reunión de su comité de dirección, destituir a José Luis Mendilibar como entrenador tras los resultados acumulados en este inicio de temporada. El club quiere agradecer los servicios prestados por el técnico vasco, cuyo papel quedará marcado en la historia de la entidad por la consecución por la séptima Europa League". Así comienza el escueto comunicado de los blanquirrojos, que no han querido esperar más para obrar el cambio en el banquillo y, en un cónclave exprés de sus dirigentes, aprovecharán el parón de selecciones para buscar un sustituto que, como el ex del Eibar en la 22/23, levante a la escuadra nervionense, que solamente ha ganado dos partidos en lo que va de curso.
El de Zaldívar ha dirigido al Sevilla en un total 28 partidos oficiales. En esta 2023/24 ha firmado un balance de las mencionadas dos victorias, cinco empates y cuatro derrotas, por los ocho triunfos, seis igualadas y sólo tres derrotas entre LaLiga y la UEL en la campaña anterior. "El Sevilla FC desea la mejor de las suertes a José Luis Mendilibar en el futuro", termina la nota pública que se ha conocido poco después de las diez menos cuarto de la noche. Con una jornada menos por el aplazamiento, debido al temporal, del encuentro previo al anterior 'impasse' Fifa de septiembre en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid, los ocho puntos (de 24 posibles) suponen un bagaje aún peor que el de la temporada pasada a estas alturas, una mala clasificación que ha sido decisiva para el giro drástico de timón.
La renovación de 'Mendi', que se consideraba justa en las altas esferas de la institución de Eduardo Dato por no sólo cumplir la encomienda de salvar al equipo del descenso, sino añadir un título a las vitrinas en un ejercicio que ya se consideraba perdido, logrando la cuarta clasificación consecutiva para la Champions League, no era apoyada por todos los que tenían voz y voto entonces. El veterano entrenador tampoco quería seguir a cualquier precio ni que sus 'jefes' se sintiesen obligados, por lo que aceptó comprometerse sólo por un año. Monchi, ahora responsable del Aston Villa, era partidario de buscar otro entrenador más acorde a la plantilla que había y al juego demandado, pero hubo mayoría que pensaba lo contrario.
Víctor Orta, sustituto del isleño en la dirección deportiva del Sevilla, tiene que hilar fino ahora para encontrar un sustituto de garantías, tras realizar incorporaciones que, en teoría, se adaptaban a la idiosincrasia y el estilo del vasco. En cualquier caso, hay consenso en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán acerca de que a los jugadores actuales se les puede sacar mucho más partido. Ni el 2-2 sobre la bocina de En-Nesyri ante el Rayo Vallecano ha alargado el crédito del míster, que, según muchos, se hizo el 'harakiri' con el cambio de Fernando antes del descanso y los gestos de desaprobación del brasileño, un 'peso pesado' del vestuario, que le echaron encima al público, hasta entonces más pendientes de reprender a Castro.