De Jong tacha de "enfermo" al Barça y saca pecho por el Sevilla

"En un Barcelona sano, quién sabe, podría haber jugado una temporada más", señala sobre su salida del club blaugrana

De Jong tacha de "enfermo" al Barça y saca pecho por el Sevilla
De Jong tiene en la Europa League su mejor recuerdo. - @luukdejong9
José LópezJosé López5 min lectura

Luuk de Jong se despedía esta semana del Sevilla FC para regresar al PSV Eindhoven, club del que llegó en 2019. En estos tres años ha tenido de todo. Fue clave en la consecución de un título europeo, paso de titular a suplente, acabó cedido en el Barça, pitado por el Camp Nou, puesto como ejemplo por Xavi, ovacionado por los mismos que le silbaban con Koeman... Regresa a casa habiendo ganado una Europa League, habiendo jugado dos finales europeas, la Champions durante dos años y habiendo demostrado que tenía nivel para triunfar en una Liga de primer nivel, una espinita que le había quedado clavada tras su paso por Inglaterra (Newcastle) y Alemania (Borussia Monchengladbach).

Ruud van Nistelrooy, nuevo técnico del equipo, lo pidió para liderar a su nuevo PSV y el equipo neerlandés logró cerrarlo por 4 millones, una cifra cercana a la que el Sevilla quería para dejarlo partir.

Tras ese regreso triunfal, De Jong saca pecho por su paso por España, donde sus actuaciones e devolvieron a la selección neerlandesa. “Había mucho escepticismo cuando fui a España en 2019. Pero llegué allí como un jugador más maduro y valió la pena. Demostré que puedo ser importante para cualquier equipo. Y en cualquier nivel, aunque sea en la última fase de los partidos como suplente”, aseguraba en el diario Gelderlander en referencia a su paso por el Barça, que allí se ha seguido muy de cerca.

He sido jugador del Barcelona y en un momento dado un Camp Nou lleno gritó mi nombre. En el Sevilla ganamos la Europa League y decidí la final con dos goles. Puedo mirar hacia atrás con un sentimiento de orgullo. Aunque todavía no me doy cuenta del todo. Creo que solo después de mi carrera me daré cuenta de lo hermosa que ha sido”, asegura sobre su etapa en España, aunque sí reconoce que no echa de menos poder estar en Sevilla por estas fechas. "Veinte grados en julio vuelve a ser agradable... En Sevilla difícilmente se puede estar afuera en esta época del año", bromeaba.

Donde sí se ponía más serio era a la hora de hablar del Barça. Desde dentro ha visto a un club que no está bien, que ha tenido problemas para inscribir jugadores, que aún arrastra la gestión de Bartomeu y al que De Jong calificó de 'enfermo'. “No gané ningún título en el Barcelona, pero la satisfacción allí está en otras cosas. He recibido muchas reacciones agradables tras mi salida del Barça. De todo el club, no sólo del entrenador y compañeros, sino también de la directiva. Dijeron que aprecian la forma en que la siempre me he comportado. En la segunda mitad de la temporada pasada, el estado de ánimo a mi alrededor cambió por completo. Me alegro de haber dicho durante las vacaciones de invierno: ‘no me voy a ir, seguiré luchando y luego veré cuántos minutos me dan’. Incluso si no me dan ninguno”, señalaba, al tiempo que reflejaba cómo había sido su final de etapa como blaugrana.

“¿Hubiera podido quedarme un año más con un Barcelona sano? No lo sé. A final de campaña acudimos a Jordi Cruyff y le preguntamos: ¿cómo es la situación? La dirección del Barça indicó que estaban trabajando con muchos jugadores. Yo no era un futbolista prioritario y lo entendí. He elegido mi propio camino. En un Barcelona sano, quién sabe, podría haber jugado una temporada más. Pero incluso en ese caso también podría haber elegido al PSV”, concluía.