El Sevilla FC quiere seguir avanzando en la 'operación salida', algo necesario para rematar la planificación con más caras nuevas y poder rebajar la masa salarial con el fin de seguir inscribiendo a los nuevos fichajes. Ayudaría a ello, sin duda, el inesperado traspaso de Nemanja Gudelj, en conversaciones con el Al-Shabab de Arabia Saudí. Pero al margen del serbio, cuya salida tendría que se reemplazada, aún hay descartes que siguen sin resolver su futuro, con un mes de mercado por delante.
Tras la cesiones de Rafa Mir, Gattoni y Januzaj, a las que se suma la rescisión de Delaney, el próximo en hacer las maletas, mediante la fórmula de un traspaso, será Augustinsson. La lista la completan Óscar Rodríguez, Dmitrovic (ambos acaban en 2025), Marcao y Joan Jordán, que protagoniza uno de los casos más espinosos a priori. Como sucede con el central brasileño, el catalán tiene tres años más de contrato por delante y no está por la labor de renunciar a una parte de su elevado sueldo, lo que dificulta enormemente su salida.
No han faltado clubes interesados en el centrocampista, pero ninguno de ellos puede asumir su salario. El primero que llamó a su puerta fue el Deportivo Alavés. Jordán sí estimaba que volver al País Vasco podría ser una buena oportunidad. Pero fue el Sevilla FC el que rechazó dicha posibilidad al no estar dispuesto a asumir el 80% de su ficha, pues los vitorianos sólo ofrecían hacerse cargo del 20% restante. A partir de ahí, se ha hablado del interés del Espanyol o el Getafe sin nada concreto, además de una presunta oferta del Rangers que han negado desde el entorno del futbolista.
Mientras tanto, el mediocentro sigue entrenándose a las órdenes de García Pimienta, con el agravio de no poder participar en los amistosos de pretemporada, cosa que sí han hecho Marcao y Dmitrovic. Pero su discurso sigue siendo el mismo, utilizando las redes sociales como medio para hacer ver a todos que sigue centrado en dar lo mejor de sí mismo, sin atender a todo el ruido que existe a su alrededor.
Semanas atrás ya respondió a Víctor Orta, cuando el director deportivo dejó claro públicamente que "su ciclo en el Sevilla FC se ha terminado". Su reacción fue publicar una imagen suya en el gimnasio de la ciudad deportiva con un elocuente recado: "Más fuerte que nunca". Ahora, su mensaje continúa en la misma línea, publicando una imagen en la que se aparece un círculo en cuyo interior se recogen aquellos aspectos que considera dentro de su control: "mi esfuerzo", "mi actitud", "mis pensamientos", "mis límites", "mi energía", "lo que hablo" o "mi crecimiento personal".
En cambio, fuera de ese círculo aparecen otros conceptos que quedaría fuera de su control, con lo que deja patente que no presta atención a "creencias de los demás", "los rumores", "el pasado", "redes sociales", "opiniones de los demás" o "el futuro". Su enfoque se centra en seguir trabajando, aunque realmente no parece tener ninguna opción de hacer cambiar de opinión al Sevilla FC, arriesgándose a pasarse un año entero en blanco.