José Antonio Rivero"Vivo esto más que nadie. La afición está sufriendo, es duro para todos los que somos de aquí", fueron las palabras de Jesús Navas el pasado sábado, entre lágrimas, tras marcar el gol de la primera victoria sevillista de este curso lograda ante el Getafe. El de Los Palacios siente al Sevilla FC como nadie y lo demuestra en cada palabra que sale de su boca y cada paso que da, ya sea fuera o dentro del terreno de juego.
"Por el dolor que siento, no puedo ni jugar con mis hijos", declaró Jesús Navas entre lágrimas al final del partido contra el Getafe, en el que anotó su primer gol en casi seis años y más de doscientos partidos.
Siempre en la sombra, sin hacer ruido ni molestar, dejándole el protagonismo a otros como Rakitic o Sergio Ramos en la época más reciente, o tapado por otros canteranos como Diego Capel en su primera etapa en el primer equipo, ahora Jesús Navas es capitán general dentro de vestuario sevillista.
Ahora mismo, Navas es prácticamente lo único de lo que está orgulloso el sevillista, que no puede sentir eso de lo que ve de su equipo en el césped y que ha protestado públicamente contra la directiva actual. Así lo comentamos en 'La Prórroga de ESTADIO Deportivo'.
"Todo el mundo en el Sevilla quiere mucho a Jesús Navas, pero ya no sólo en el Sevilla, sino este mismo fin de semana se ha demostrado que toda España está con él... La figura de Navas sería clave que se pudiera prolongar hasta final de temporada", apuntaba José Ronquillo.
"Por lo que representa, por ser el símbolo de una afición que no tiene un líder... Cada vez hay menos experiencia y jerarquía dentro del vestuario, por lo que la garra, la casta y el coraje del Sevilla la personifica Navas", añadía Iván Díaz.
El futbolista palaciego, que el próximo mes de noviembre cumplirá 39 años, decidió la primavera pasada que prolongaría su carrera sólo media temporada más, ya que una lesión crónica en la cadera derecha le obliga a jugar con dolor desde hace varios años, le impide entrenarse con normalidad y casi llevar una vida normal.
El esfuerzo que está haciendo Jesús Navas es una muestra de amor a un escudo, a un sentimiento. Quién sabe las secuelas que le podrá dejar en el futuro el estar jugando al máximo nivel, dándolo todo, porque Navas no entiende este trabajo de otra manera, algo que nunca se le agradecerá lo suficiente al palaciego. Aunque por el bien del Sevilla FC, su capitán debería seguir hasta el 30 de junio. Si no es en el campo que sea en el banquillo, pero sin él el Sevilla se quedaría huérfano de todo lo bueno, viviendo en unas tinieblas de la que sería muy difícil salir sin el rayo de luz que aporta Jesús Navas González.