Aitor Torvisco4 min lectura
Sevilla
Finalizado2 - 3PSV
El día que Jesús Navas ha vivido en este miércoles, 29 de noviembre de 2023, a buen seguro ha sido uno de los más frustrantes de su carrera. La jornada arrancó con la peor noticia posible desde el Comité de Competición de la RFEF, que no sólo no tenía en cuenta sus rápidas discupas tras su expulsión en Anoeta (la primera en 485 partidos en LaLiga) ni el recurso presentado por los abogados del Sevilla FC, sino además le imponía dos partidos de sanción. Intentando abstraerse de su monumental enfado, fue titular en el decisivo duelo de Champions ante el PSV Eindhoven. Se lesionó en la primera parte y logró aguantar a buen nivel hasta casi la hora de juego, cuando se fue del campo con 2-0 a favor de su equipo. Luego vino la censurable expulsión de Lucas Ocampos (y la de Fernando con el partido acabado) y el equipo neerlandés remontó hasta el 2-3 final que dejó al palaciego más expresivo y vehemente que nunca. No cabía en sí de frustración. "No sale nada".
"Bueno, creo que... la primera parte fui muy buena, pero en la segunda parte nos han hecho muchas ocasiones, pero con 2-0 el partido tenía que estar controlado y es una pena cómo se nos ha escapado", manifestaba con rotunda autocrítica el capitán del Sevilla FC en declaraciones a los medios oficiales, con gesto serio que detalaba su enfado por esta situación que vive el equipo, que suma ya dos meses y tres días sin ganar entre LaLiga y la Champions.
La expulsión de Ocampos resultó determinante. En dos minutos, el argentino vio dos amarillas y dejó con 10 a un Sevilla FC que ganaba 2-0 en ese momento y que acusó el golpe, cediendo terreno ante un PSV Eindhoven que, a base de percutir por fuera y centrar balones al área de Dmitrovic: "Ocampos es un ejemplo en el campo, por cómo lo da todo en el campo. Aquí somos una familia y no tenemos nada que recriminarle".
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"Al revés, 11 Ocampos es lo que necesitamos en el campo y estamos con él. Más allá de la roja, el partido estaba controlado, pero este año es que nada viene de cara", sentenció el legendario futbolista palaciego, que extendía su respuesta -algo bastante significativo en un tipo de respuestas de tres o cuatro palabras- para defender a capa y espada a su compañero por un error que, entiende, puede pasar a cualquiera que se esfuerce tanto como el '5' y que derroche tanta pasión.
"Tenemos que levantarnos entre todos porque es increíble la mala suerte que estamos teniendo este año", repetía Navas, en su más vehemente papel de capitán, sin esconder su frustración antes de mostrarse mucho más explícito que su amigo Sergio Ramos a la hora de defender la continuidad de Diego Alonso en el banquillo nervionense: "Sí, la verdad es que estamos con él. La idea que tiene es buena. El partido lo teníamos controlado y... es que es increíble lo de este año".