El Gran Derbi hispalense se acerca (será el próximo domingo en el Sánchez Pizjuán a las 18:30 horas) y los responsables de velar por la seguridad no esconden que los hechos acontecidos recientemente en el Metropolitano hará que se redoblen los esfuerzos para evitar incidentes. El fútbol español está en el punto de mira por el comportamiento de los ultras del Atlético de Madrid en el derbi de la capital, donde protagonizaron una lluvia de objetos sobre el área de Courtois que obligó a detener el partido durante 20 minutos. Pero también han sido duramente criticados los radicales del Athletic Club, que fueron reprendidos hasta por sus propios jugadores al lanzar bengalas contra la afición de la Roma en su encuentro de la Europa League en la ciudad italiana.
Al respecto, el siempre controvertido Javier Clemente, leyenda del conjunto bilbaíno y ex seleccionador nacional, ha asegurado que el problema de la violencia en el fútbol es algo que viene de lejos, aprovechando la ocasión para poner el foco en las aficiones del Sevilla FC y el Betis, al cual entrenó. El ex técnico vasco no dudó en poner a los dos equipos de la capital hispalense como ejemplos negativos en este sentido y recordó que nunca fueron castigados por ello.
"Es un problema genérico de muchos años, la prensa del Madrid se queja ahora, pero a mí en el Bernabéu... buff. Salía media hora antes que el equipo para cansar a su grada y me decían hijo de p..., muérete, de todo... En Sevilla, con el Athletic, nos llamaban asesinos, etarras y de todo y no les han sancionado ni nada. Eso pasa en todos los lados, hay ultras en todos los lados. En Roma hemos dado el número y no hay que olvidar que San Mamés alberga la final del torneo y es candidato al Mundial de 2030", explicó en declaraciones a Onda Vasca.
Por otro lado, Clemente también se refirió al duelo del pasado domingo entre el Athletic y el conjunto sevillista, si bien en este caso no dudó en en ponerse de lado de los nervionenses en lo que respecta a la acción polémica del choque: la expulsión del meta Julen Agirrezabala, que dejó a su equipo con diez en la recta final y posibilitó el tanto del empate en la prolongación.
"Aquí cada uno da su opinión, pero para mí Agirrezabala se pone nervioso, se complica y hace falta de verdad, aunque no es agresiva ni intencionada, pero evita a Mateo marcar y el reglamento lo ve como penalti. Se ha aplicado bien, es raro, sí, las manos son inentendibles por ejemplo, pero Julen fue muy acelerado e intervino pensando que le iban a marcar, pero la falta es clara y eso es expulsión", sentenció.