La plantilla del Sevilla regresó hoy a los entrenamientos tras la jornada de descanso de la que disfrutó ayer después del triunfo redentor contra el Valladolid en el Ramón Sánchez-Pizjuán y la sesión deparó la mejor de las noticias para García Pimienta.
No en vano, Isaac Romero reapareció sobre el césped y se entrenó con total normalidad con el resto de compañeros, por lo que todo apunta a que llegará a tiempo para el partido del próximo domingo contra el Athletic en San Mamés. Cabe recordar que el lebrijano cayó lesionado contra el Alavés por un golpe fortuito con Joan Jordán que hizo saltar las alarmas en Nervión. Sin embargo, las pruebas determinaron que sufría un esguince leve en el tobillo izquierdo, por lo que no tardaría demasiado en volver.
El delantero se perdió la cita contra el Valladolid, pero si evoluciona positivamente en los próximos días estará sin problemas contra los de Valverde para ocupar nuevamente la punta de lanza.
Una buena nueva de tremenda importancia para los nervionenses a tenor del rendimiento de Iheanacho en medio de un cúmulo de noticias negativas en la enfermería, como demuestra que en la sesión de hoy faltaron hasta de seis jugadores después de que ayer se confirmaran los peores augurios con Saúl Ñíguez, que estará alrededor de dos meses de baja por una lesión de alto grado en el bíceps femoral del muslo izquierdo. Tampoco estará disponible durante un tiempo Sow, también ausente de una sesión en la que faltó Lokonga, ya en la recta final de su recuperación, y hubo tres bajas que resultaron más llamativas.
Son los casos de Jesús Navas, que se retiró cojeando del Nervión a la conclusión de la cita con el Valladolid, Valentín Barco y Lukébakio. El argentino no saltó al campo al sentirse indispuesto, mientras que el belga trabajó en el gimnasio junto al palaciego.
En principio, las únicas bajas seguras para el choque en San Mamés son los lesionados Saúl, Sow y Lokonga y el sancionado Marcao, mientras que el resto de ausentes hoy deberían de estar listos para el choque, con especial vigilancia para el estado físico de Navas por sus permanentes molestias en la cadera.