El Sevilla FC lleva muchos meses instalado en la más absoluta bipolaridad. El nervionense es el indiscutible Rey de la UEFA Europa League, con siete entorchados, los dos últimos en sólo tres años. Además, lleva cuatro temporadas seguidas clasificándose para jugar la Champions League, un hito sin precedentes en su extensa historia que le da un poderoso renombre a nivel continental que contrasta de manera radical con su situación en LaLiga EA Sports española. No hay término medio. Se pasa de alegría máxima a la más iracunda de las indignaciones, de una ilusión desmedida a una profundísima decepción.
No en vano, el equipo dirigido por José Luis Mendilibar está protagonizando el peor inicio de curso de su historia, con cero puntos de nueve en las tres jornadas de LaLiga que ha disputado hasta la fecha -el duelo de la cuarta, ante el Atlético, fue aplazado por amenaza meteorológica-. A día de hoy el Sevilla FC es el peor de los 20 equipos de Primera división, ya que es el único que no ha sido capaz de estrenar su casillero en esta 2023/2024 y ha perdido ante Valencia CF (1-2), Deportivo Alavés (4-3) y Girona CF (1-2). Sin embargo, al mismo tiempo es el segundo mejor equipo nacional a nivel europeo y presenta el décimo mejor coeficiente UEFA de todo el continente, por delante de equipos como el FC Barcelona -vigente campeón español- o el propio Atlético de Madrid.
Sólo el Real Madrid, tercero en el Ranking UEFA del presente mes de septiembre por detrás del Bayern de Múnich alemán y del imparable Manchester City inglés, acompaña al Sevilla FC en el actual 'Top-10' de los mejores clubes de Europa. El cuarto puesto es para el PSG francés, seguido de tres británicos: Chelsea FC, Liverpool FC y Manchester United. El octavo es el FC Inter de Milán y el noveno es el RB Leipzig germano. En medio de una profunda crisis económica, con tres años seguidos presentando números rojos, el club de Eduardo Dato se codea con los clubes más acaudalados del continente.
Ya la temporada pasada también, el Sevilla FC osciló entre dos polos opuestos: de pasar tres cuartas partes de la 22/23 peleando por eludir el descenso a Segunda, caer por segundo año seguido en la Fase de Grupos de la Champions League y cambiar dos veces de entrenador (Lopetegui por Sampaoli y Mendilibar por el argentino), a no fallar a su ya tradicional cita con la plata en el mes mayo y alzar al cielo de Budapest (Hungría) la séptima Europa League después de dejar por el camino a clubes de primer nivel con muchísimo más presupuesto como son el Manchester United inglés o la Juventus FC y la AS Roma, de Italia. Y, con este título, se clasificó por cuarta vez seguida para la máxima competición continental y para jugar la Supercopa de Europa, en la que tuteó al indiscutible líder del Ranking UEFA, un City que sólo pudo doblear al colista de LaLiga en la tanda de penaltis.