Intromisión (y no de un cualquiera) entre el Sevilla y Badé

No fue su mejor partido. De hecho, estuvo mal ante la Juventus, pero es de justicia reconocer que se trata de la excepción que confirma la regla: Loïc Badé es el mejor fichaje invernal de Monchi. Las lesiones de Marcao, Nianzou (siguen K.O.) y hasta hace poco Rekik aceleraron el proceso de adaptación del de Sèvres, que, en cuanto superó las molestias físicas leves con las que aterrizó, fruto de su inactividad en Nottingham, no ha abandonado la titularidad. Sampaoli precipitó su estreno y, con Mendilibar, se ha asentado junto al reconvertido Gudelj en el eje de la retaguardia de un Sevilla FC al que ha aportado, amén de fiabilidad defensiva, dos goles importantes (en Valencia y ante el United) en 21 encuentros. Por lo tanto, nadie duda de la pertinencia de ejecutar la opción de compra incluida en el contrato de cesión que se firmó en enero con el Stade Rennais, sensiblemente inferior al que tenía el Forest.

Unos 12 millones de euros tendría que desembolsar el cuadro blanquirrojo, que adquiriría el 75% del pase, aunque el director deportivo lo dejaba un poco en 'stand-by' hasta concretar la clasificación para competiciones europeas (si gana la Europa League, jugaría la Champions, con la bala en la recámara vía LaLiga de Conference o UEL) y el puzzle de un vestuario en el que habrá salidas, algunas bonificadas. Sin embargo, ya trascendió, incluso, que sevillistas y bretones negocian desde hace semanas las formas de pago del montante total, conversaciones que el alto ejecutivo isleño habría aprovechado para preguntar por un pivote que le encanta, Ugochukwu. Sin embargo, con la ley de la oferta y la demanda, nada está asegurado en el mundo del fútbol, por lo que otros clubes están siguiendo muy de cerca la evolución de Badé.

De esta forma, los compañeros de 'El Chiringuito' apuntan que el PSG va a entrar en escena por su compatriota, entrometiéndose en un trato más que encaminado. Legalmente hablando, los parisinos no pueden impedir que los nervionenses compren al zaguero ni el Rennes negarse a hacer efectiva la citada cláusula. Por tanto, el trato en sí no peligra, aunque desde la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán observan con recelo la entrada en escena de una entidad tan poderosa como la de la capital gala, acostumbrada a persuadir a sus objetivos con una cantidad de euros prohibitiva para el resto. Otra vía que nadie confirma ni descarta sería la de comprar al jugador por 12 kilos y revenderlo luego por el doble, por poner un ejemplo, quedándose con tres cuartas partes de la plusvalía generada, con la que Monchi podría rearmar su plantel. En cualquier caso, la prioridad en estos momentos es firmar a Loïc y conservarlo, al menos, una temporada completa.