Tras la victoria en Las Palmas, en el seno del Ramón Sánchez-Pizjuán se respira una tranquilidad desconocida desde hace tiempo, pues, aunque todavía no está certificada la salvación, ha dado un paso de gigante hacia el inesperado objetivo del Sevilla en esta campaña.
Mientras antes se alcance esta meta, antes podrá la entidad de Eduardo Dato acometer frentes que se encuentran pendientes precisamente de que se resuelva la permanencia, como, por ejemplo, la renovación de Sergio Ramos.
Ambas partes se han emplazado a cuando termine la temporada o se haya dejado atrás el episodio desagradable de luchar por mantener a categoría y lo cierto es que al Sevilla le interesa no retrasarlo demasiado, pues el central ya estudia el mercado para cubrirse las espaldas para evitar la incertidumbre del verano pasado, cuando todo se decidió a ultimísima hora.
Hay mucho en juego en este asunto y han entrado en escena pesos pesados con pasado sevillista que desean que Ramos continúe en el Sánchez-Pizjuán. En esta línea se ha expresado una leyenda del Sevilla como Pablo Alfaro, ahora entrenador del Real Murcia y que, en cierto modo, ha querido ejercer de intermediario entre las dos partes para que alcancen un acuerdo.
De ese modo, en palabras para Marca, el excentral sevillista, que marcó una época en Nervión, destaca la importancia de que el camero prolongue su contrato al menos una temporada más.
"Su llegada ha sido positiva para todos. Para él, que ha vuelto a vestir la camiseta que vistió de niño y ahora está en ese punto de una posible renovación, que se pueda quedar algo más o algo menos, y ya dependerá de muchas cosas", señaló Alfaro, deseoso de que haya un punto de entendimiento entre las partes. "Ojalá fueran capaces de entenderse, tienen que hacerlo, y que se quede algo más de tiempo en el Sevilla".
Y es que el mito blanquirrojo, muy querido por la afición, considera que la nueva versión de Sergio Ramos resulta muy valiosa tanto en el césped como en el vestuario del Sevilla. "Sergio es jerarquía atrás, experiencia, oficio. No son esas cualidades físicas que esgrimía con 18 o 19 años, que era un torbellino, pero tiene mucho más poso, más ascendencia en el vestuario y es alguien que, solo por los goles que lleva marcados, merece la pena", explicó Pablo Alfaro,que, ademñas, alabó a Kike Salas.
"Es un central zurdo de los que no hay muchos, va muy bien por arriba, aunque a veces tenga un aspecto más frágil, y sabe buscar muy bien los balones aéreos. Y, sobre todo, comete pocos errores y eso para un central es primordial".