Se viven días frenéticos en las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán tanto por las salidas que están a punto como por los movimientos para cubrirse las espaldas en las posiciones que queden huérfanas. Así, por un lado, se ultima el adiós de Marcos Acuña a River Plate, pendiente de los últimos flecos para que el lateral viaje a Buenos Aires para firmar por tres años y medio. Y, por otro, está a expensas de la decisión final que tomé Loïc Badé ante la insistencia de un Stuttgart que ha avanzado en las conversaciones con el Sevilla, pero que todavía no ha llegado a ningún acuerdo con el francés.
Por ende, en estas horas se trabaja en salidas de dos futbolistas importantes y podrían no ser las únicas que se produzcan hasta final del mercado tanto en cuanto también existe un vivo interés por llevarse a Lucas Ocampos, aunque en su caso todavía no se ha traducido en una oferta en firme. En este sentido, el de Quilmes se encuentra en la lista de deseos de Rayados de Monterrey mexicano por petición expresa de su técnico, Martín Demichelis, que habría pedido su fichaje para reforzar el ataque.
El club mexicano ya cuenta en sus filas con el exbético Sergio Canales y con Óliver Torres, que firmó por los aztecas este verano al terminar su contrato en el Ramón Sánchez-Pizjuán, y ahora, según apuntan medios mexicanos, entre ellos Fox, ha puesto su punto de mira en el extremo para llevárselo en la presente ventana estival.
Ocampos cuenta para García Pimienta, hasta el punto de que lució el brazalete en el estreno contra Las Palmas, pero en Nervión, fiel a su necesidad de cuadrar cuentas, están dispuestos a escuchar ofertas por el argentino, siempre y cuando se traten de cantidades que colmen sus pretensiones, las cuales rondarían, según apunta AS, entre los cinco y los ocho millones de euros. En este sentido, los nervionenses no verían con malos ojos venderle en estas cifras a tenor de que entra en su último año de contrato.
No obstante, en el caso de que llegara una propuesta oficial, la cual todavía no la hay, la última palabra la tendrá el futbolista, que en el pasado ha desestimado otras opciones, procedentes de Arabia y de la Premier, porque su familia prefiere no moverse de Sevilla y menos después de la experiencia fallida en el Ajax. Si a Ocampos le convenciese la hipotética propuesta, el Sevilla entraría en negociaciones con Rayados, si bien, de momento, el asunto no habría pasado de un vivo interés.