El inicio de temporada no ha sido el esperado en Nervión, situado el Sevilla FC en la zona media-baja de la tabla, con tan sólo cinco puntos sumados de los 18 posibles que se han disputado a estas alturas de la competición. Con Julen Lopetegui y su cuerpo técnico en la cuerda floja desde prácticamente el mismo momento en el que se inició el curso, el cierre del mercado tampoco fue el esperado en el Sánchez-Pizjuán, donde la afición ha entonado el "Pepe Castro, dimisión" en más de una ocasión ante la situación por la que atraviesa el Sevilla FC en lo deportivo, amén de en otras parcelas que poco o nada tienen que ver con que la pelotita entre, o no. Es decir, un clima de tensión el que se respira en Nervión. Un ambiente poco propenso para anunciar nada o hablar cuestiones ajenas a lo puramente deportivo, lo que preocupa y ocupa a un sevillismo que aprieta al mismo tiempo que mira al palco a la hora de buscar culpables del actual momento.
Por ello, entre otras cuestiones, ni el presidente José Castro ni nadie dentro del consejo de administración del Sevilla FC han sido capaces de sacar a relucir el famosísimo informe Legends, ese del que hasta hace no tanto se hablaba con bastante asiduidad públicamente siempre que había oportunidad y que al mismo tiempo nadie ha visto por el momento. Al menos por ahora, y es que, como ya anunció un servidor, está guardado en un cajón a la espera de encontrar el momento oportuno. Ese que por el momento no se ha acabado de dar y que, visto lo visto, lo mismo no llega pronto o incluso ni acaba de llegar nunca. Y es que cosas más raras se han visto en los últimos tiempos en torno al Sevilla FC.
Para el que no esté al día, el dichoso informe Legends no es más que un estudio solicitado por el Sevilla FC para que esta empresa líder en líneas de negocio para recintos deportivos se pronuncie acerca de los movimientos que debe realizar la entidad para potenciar el Ramón Sánchez-Pizjuán. Es decir, una visión sobre la que girará el futuro del estadio blanquirrojo, que a todas luces se ha quedado pequeño. Si una amplia remodelación o la necesidad de construir un nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán.
Y lo cierto es que el informe está en propiedad del consejo de administración del Sevilla FC desde el pasado mes de junio, aproximadamente. El propio presidente lo confirmó, apuntando a su complejidad para no hacerlo público por entonces: “Ya lo tenemos, lo hemos recibido. Es amplio, importante. Vamos a estudiarlo y a partir de ahí ya diremos cuál es la cuestión. Hablamos de un informe que es económico y deportivo, pero que para nada te dice qué hay que hacer. Te aconseja, lo que no es vinculante. Haremos lo que creamos que sea necesario en nuestro estadio”. Desde entonces, como a nadie se le escapa, el Sevilla FC no ha hecho más que ir de mal en peor, de ahí que nadie se haya atrevido a abordar esta patata caliente.
El informe Legends, como bien dijo Castro, es muy denso, pero podría resumirse brevemente en un par de aspectos, que al fin y al cabo son los que verdaderamente importan al sevillista medio. En primer lugar, que lo conveniente para el club sería construir un nuevo estadio, en lugar de seguir remodelando el actual Sánchez-Pizjuán, al que ya se viene años parcheando y adecuando para momentos como la final de la UEFA Europa League que se disputó el curso pasado.
Para que se hagan una idea, tal y como ha podido conocer ESTADIO Deportivo, el citado informe dice que construir un nuevo estadio llevaría aproximadamente una inversión de algo más de 500 millones de euros, mientras que la remodelación del actual Sánchez-Pizjuán, con las carencias que esto podría tener, supondrían unos 350 millones de euros de coste para el Sevilla FC. Es decir, una inversión faraónica que, en los tiempos que corren, invitan aún más a mantener el informe bien guardadito bajo llave.
Lógicamente, el informe Legends no se queda sólo ahí y refleja muchas otras realidades del Sevilla FC como entidad. Una de ellas, quizá la más importante, es que el club no tiene dinero para abordar dicha obra ahora mismo. Eso explica, quizá, por qué no hay prisas tampoco por hacer público el contenido del mismo.
Al margen de lo económico, otras de las líneas de argumentación del citado informe es que el actual solar del que dispone el Sevilla FC no es suficiente para un nuevo estadio. Resumiéndolo mucho: un nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán no cabe en el lugar del actual; ni tirando antes el 'antiguo'. Haría falta un nuevo emplazamiento para el futuro Ramón Sánchez-Pizjuán, de ahí que muchos que están alrededor del club ya hayan comenzado a darle vueltas al coco al respecto. Algunas de las ideas, incluso, ya se han filtrado por algunos en redes sociales, como el llevarse el estadio a los terrenos de la antigua fábrica de Cruzcampo, próximos; entre Nervión y el Polígono de San Pablo.
Y con esto, todo sea aclarado, no quiero decir que sea una propuesta que el Sevilla FC, de manera oficial, está estudiando como entidad. Pero sí que es una idea que está ahí por parte de algunos con peso en la que, además, tendría que colaborar el Ayuntamiento, permutando unos terrenos por otros, y en la que habría que llegar, por otro lado, a un acuerdo con el actual propietario de esos terrenos, un empresario del País Vasco. Entiendo yo que tampoco habría demasiadas dificultades para ello si finalmente todo acabara tomando forma. Y repito que a día de hoy no existe ninguna propuesta formal ni se trata de algo que se esté analizando a nivel de entidad, pero sí que es una oportunidad que no se le escapa a muchos por cuestiones varias. Eso permitiría edificar viviendas de lujo en un barrio como Nervión, donde el metro cuadrado construido es de los más caros de la capital hispalense.
Un informe, el Legends, que en resumidas cuentas dice que es mejor hacer un estadio nuevo que reconstruir el antiguo. Que éste no cabría en los actuales terrenos y que, lo más importante, no hay dinero para afrontar esta obra. Un informe completo, muy completo. Pero también muy costoso... Mejor no hablamos de cuánto ha costado al club, por eso de no soliviantar aún más las sensibilidades del personal.