Fernando Mateos3 min lecturaEl Sevilla FC acudirá al mercado de enero para reforzar su plantilla con un extremo y un delantero. Esas son las dos prioridades tras perder a Ejuke por una grave lesión y comprobar que Iheanacho no da el nivel. Pero, además, también se esperan salidas, lo que podría obligar a la dirección deportiva que comanda Víctor Orta a aumentar el número de caras nuevas para apuntalar las posiciones que pudieran quedar debilitadas, como es el caso del lateral izquierdo.
Tras la salida de Marcos Acuña a River Plate, el club nervionense se hizo en las últimas horas de la ventana de transferencias de verano con Valentín Barco, que aterrizó cedido sin opción de compra por el Brighton. Eran muchas las esperanzas puestas en el joven defensor argentino, internacional absoluto a sus 20 años, por el que el club inglés pagó más de 9 millones de euros en el pasado mercado invernal tras despuntar en Boca Juniors. Pero más allá de los destellos que dejó en su debut ante el Girona, donde dio muestras de su capacidad ofensiva, no ha logrado convencer y ha caído en el ostracismo para García Pimienta.
Su actuación ante el Athletic en San Mamés, donde fue destituido en el descanso por la endeblez defensiva mostrada, acabó por condenarle. Desde entonces, sólo ha participado en dos de las seis últimas jornadas de LaLiga, ante Espanyol y Rayo Vallecano, sumando en total 376 minutos de juego en 8 partidos, incluido el de la primera ronda de la Copa del Rey, uno de los cuatro en los que ha sido titular.
Ante este panorama, ESTADIO Deportivo viene informando de que la idea del club de Nervión es romper en enero el préstamo acordado con el conjunto británico. Una posibilidad que ha ganado cuerpo en las últimas horas, pues el Brihgton también se reservó la opción de recuperar al lateral en caso de que no dispusiera de minutos y está decidido a acogerse a ella. Todas las partes entienden que lo mejor es poner fin a esta aventura, por lo que se da por hecho que a Barco le queda apenas un mes de estancia en Nervión.
Mientras tanto, el futbolista nacido en Buenos Aires ha querido llevarse un recuerdo imborrable de Sevilla. En la noche de este pasado martes, acudió a la Plaza de España junto a su novia, Yaz Jaureguy, y aprovechó el marco incomparable para arrodillarse y pedirle matrimonio, recibiendo para su felicidad el 'sí, quiero', como han recogido medios de su país como ESPN. Un momento que hará que jamás olvide su paso por la capital hispalense, aunque a nivel deportivo no le haya ido como esperaba.