Óscar Murillo3 min lecturaKelechi Iheanacho es ya uno más a las órdenes de García Pimienta, al tramitar este miércoles LaLiga oficialmente su inscripción como nuevo jugador del Sevilla FC, por lo que ya será el técnico catalán quien decida si lo convoca y alinea este viernes (21:30 horas) ante el Villarreal CF en la segunda jornada. Sería el debut del delantero nigeriano, precisamente en el estreno de la 24/25 en el Ramón Sánchez-Pizjuán, una buena ocasión para mostrar la carta de presentación, después de los minutos ante el Liverpool en el último amistoso de pretemporada. Porque no está siendo un aterrizaje sencillo para el ex del Leicester, habida cuenta de que un documento desde la Federación inglesa retrasó su incorporación a los entrenamientos con sus nuevos compañeros, impedimento burocrático que se multiplicó al no poder cuadrar los responsables blanquirrojos el límite salarial.
Si las salidas hace unos días de Marko Dmitrovic y Óscar Rodríguez, ambos a coste cero con destino CD Leganés, habían permitido que Álvaro Fernández pudiese ser presentado, tocó elegir entre Iheanacho y Agoumé para el duelo ante la UD Las Palmas, decantándose los técnicos por un Lucien que debía reforzar la 'sala de máquinas' por las ausencias del lesionado Albert Sambi Lokonga y el sancionado Saúl Ñíguez. Las urgencias estaban en la medular, además de que, al ser de los que más tarde se incorporaron, tener el citado hándicap para trabajar con el grupo y venir de un entrenamiento personalizado por su situación de agente libre, seguramente no iba a tener, de todas maneras, el estado óptimo para jugar muchos minutos. Ahora, una vez desvinculado Marcos Acuña, 'Senior Man' ha sido registrado en LaLiga este 21 de agosto.
Con ese tema ya solucionado, restan diez días completos de mercado y unas horas de pico para acelerar la 'operación salida' y rematar la planificación con un lateral zurdo que compense la marcha del 'Huevo'. Su compatriota Valentín Barco parece encaminado, al tiempo que, si Víctor Orta consigue rizar el rizo y desprenderse de descartes como Joan Jordán y Marcao Teixeira, podrían producirse novedades en otras demarcaciones, igual que se si se consolidan los rumores acerca de una gran venta antes del 31 de agosto, que permitiría a los nervionenses equilibrar la balanza de ingresos y gastos, acaso con algún sobrante para acometer una operación postrera que enluciera un poco más el grupo a las órdenes de un García Pimienta que no haría ascos, por ejemplo, a la presencia de un central más experimentado en su grupo de trabajo.
