Antonio José Medina3 min lecturaSi hace pocos días, Thomas Delaney dejaba la puerta abierta a su regreso y se ilusionaba con que el nuevo técnico que dirija al Sevilla FC la próxima temporada cuente con él para seguir su trayectoria en la capital hispalense, donde el Sevilla tendrá mucho que pensar no es tanto en la posición de mediocentro sino en la de extremo izquierdo, un puesto que ahora puede ocupar Bryan Gil, pero que en verano tendrá otros dos nombres muy diferentes: Oussama Idrissi y Rony Lopes.
El portugués aún debe cumplir su último año de contrato con la entidad nervionense y tras destacar en el Troyes (cinco goles y otras tantas asistencias esta temporada), regresaría por primera vez sin que el 'muro' de Julen Lopetegui se le atraviese en su camino. Ese mismo problema es el que se encontró el marroquí Idrissi, quien vino a 'suplir' a Rony Lopes y el técnico guipuzcoano le dio casi las mismas oportunidades.
Curiosamente, el actual jugador del Feyenoord lleva los mismos goles y los mismos pases de gol (cinco) que Lopes, aunque su nombre está sonando más últimamente, dado que su equipo va embalado hacia el título en la Eredivisie y ha alcanzado los cuartos de final de la UEFA Europa League tras golear, con dos tantos suyos, al Shakthar Donetsk.
La diferencia es que a Idrissi, además, le quedan dos años más de contrato y no uno; y que desde los Países Bajos varios medios ya han dejado caer que el Feyenoord tratará de asegurarse su fichaje para la próxima temporada.
De momento, tiene que volver, ya que no hay opción de compra, pero el Sevilla tiene claro que, si llega una oferta convincente por él, que podría estar en la mitad de los 12 millones que costó, su salida sería factible. Cierto que el nuevo técnico podría cambiar todo el panorama y darle un rol protagonista a Idrissi, pero en Nervión no desaprovecharán ninguna oportunidad de hacer caja, más aún en un año en el que, previsiblemente, los ingresos descenderán, ya que sólo podría ir a Champions si gana la Europa League, y la misma clasificación europea está muy complicada a día de hoy.
El futbolista está centrado en recuperar el nivel que ya ofreció en su etapa en el AZ Alkmaar y que le hizo ser habitualmente convocado por su selección. De momento, tiene minutos y protagonismo en un equipo que con Szymanski, Kokcu, Santiago Gimenez, Dilrosun, Jahanbakhsh o Igor Paixão tiene mucha pólvora ofensiva y ganarse el puesto no parece nada fácil.