El triunfo del Sevilla en Budapest no sólo ha significado el octavo título europeo del equipo de Nervión o su clasificación automática para la próxima Liga de Campeones, sino un incremento económico que le permitirá mantener una plantilla competitiva y no realizar los severos recortes a los que una ausencia europea le obligaba.
El equipo de Nervión estará en el Bombo 1 de la próxima Champions y, entre otros, evitará al Manchester City, al Nápoles, al PSG, al Bayern Múnich..., pero no todo han sido alegrías para el equipo que entrenará José Luis Mendilibar si acepta la oferta de renovación que le ha hecho el club sevillista.
El partido ante el Roma fue un encuentro marcado por las protestas arbitrales, un partido en el que se jugó 'a lo que quiso Mourinho' en este sentido y que no acabó con expulsados de milagro. Las acusaciones posteriores del técnico portugués, incluidas las que hizo en el parking, acabaron en un intento de agresión al árbitro británico Anthony Taylor en el aeropuerto de la capital húngara.
Por lo pronto, la UEFA ha anunciado hoy que ha abierto un procedimiento disciplinario contra los dos finalistas de la Europa League, el Sevilla y la Roma. En concreto, el equipo de Nervión afronta sanciones por invasión del terreno de juego, lanzamiento de objetos, encendido de bengalas y conducta impropia del equipo.
Los cargos contra el Roma son lanzamiento de objetos, encendido de bengalas, actos de daños, alteración del orden y conducta impropia del equipo.
Pero también hay un apartado contra José Mourinho, al que acusa de usar lenguaje insultante/abusivo contra un miembro del cuerpo arbitral del partido. En este sentido se refiere a lo ocurrido en el aparcamiento del estadio. Eso se podría traducir en una sanción ejemplar para el técnico portugués.
Tras pasar al Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA, ambas denuncias se traducirán en sanciones en las próximas semanas.
Pero hay quien va más allá y pide más dureza. El exárbitro FIFA Mark Halsey señala que las sanciones, tanto a ambos clubes como a Mourinho deberían ser ejemplares. "Le restaría tres puntos al Sevilla y a la Roma de la próxima competición europea que jueguen. Y también sancionaría a Mourinho, donde quiera que vaya, durante seis partidos por su comportamiento inaceptable", afirma.