Con el escaso poder económico que generó la venta de Lucas Ocampos una vez cerrado el mercado estival, el Sevilla FC buscará reforzarse en enero. No lo tendrá fácil Víctor Orta, que pretende firmar al menos a un extremo, exigido públicamente por García Pimienta tras la grave lesión de Ejuke, y un delantero, habida cuenta del nulo acierto de los puntas del plantel y, en especial, del pobre nivel ofrecido por Iheanacho. Del medio creativo, en cambio, parece olvidarse, pues apenas dispone de 3 millones de euros para realizar ambas contrataciones, aunque también podrían producirse salidas que aumentarían esa partida.
En cualquier caso, el director deportivo nervionense está obligado a buscar oportunidades de mercado que pueden llegar una vez más mediante cesiones de jóvenes valores, como sucedió en la última ventana de transferencias invernal, sin mucho acierto, con Hannibal Mejbri, Alejo Véliz o Lucien Agoumé. Todos ellos buscaron a mitad de temporada los minutos que no tenían en grandes clubes europeos, algo que podría repetirse este curso con un delantero muy del gusto de Orta, como es Marc Guiu.
El responsable de la planificación sevillista ya tanteó su incorporación mediada la campaña pasada, cuando el catalán había dado el salto al primer equipo del FC Barcelona, llamando la atención al ver portería tanto en LaLiga como en Champions. Hubo contactos para intentar lograr su cesión, pero Xavi Hernández le cerró la puerta y la mala relación institucional con la entidad azulgrana tampoco ayudó.
Ahí se quedaron los intentos por reclutar al internacional sub 19 español. El pasado verano volvió a sonar como posible refuerzo, pero lo cierto es que no hubo nuevos movimientos. Tampoco cuando el Chelsea pagó su cláusula de rescisión de 6 millones de euros. Aunque se daba por hecho que saldría a préstamo dado el 'overbooking' en ataque, Enzo Maresca apostó por darle un sitio en el primer equipo, si bien esa confianza no se ha visto luego refrendada con oportunidades.
A sus 18 años, Marc Guiu sólo fue utilizado por el ex sevillista en la primera jornada de la Premier League, cuando dispuso de 23 minutos ante el Manchester City. No ha vuelto a jugar desde entonces y ni siquiera ha sido convocado en los siete últimos partidos, lo que le deja en una situación comprometida. Antes, sí había sido titular en agosto en los dos choques ante el Servette en el 'play off' de la Conference League, que está siendo su tabla de salvación. En la tercera competición continental sí ha participado, saliendo desde el banquillo, en las tres jornadas celebradas, anotando su único gol con la camiseta 'blue' en el último choque, que acabó con una escandalosa goleada por 8-0 sobre el FC Noah armenio.
En total, el de Granollers sólo ha disputado 7 partidos (también salió en la recta final en la EFL Cup ante el Barrow, de cuarta división) y apenas alcanza los 242 minutos de juego. Una situación que podría frenar su progresión y que da pie a la posibilidad de una cesión. Según Muchodeporte, de momento no ha habido contactos por parte del Sevilla FC, aunque se trata de una opción a tener muy en cuenta.