El pasado 19 de junio, once días antes de que expirase oficialmente su contrario, Sergio Ramos comparecía ante los medios en la sala de prensa del Sánchez Pizjuán y anunciaba su adiós del Sevilla FC por segunda vez en su carrera. Tras ejercer de líder dentro y fuera del campo durante la complicada campaña pasada, el camero no escondía que desde la planta noble de Nervión le ofrecieron la continuidad, pero prefirió tomar otro camino al entender que ya estaba saldada su deuda personal tanto con la entidad como con la afición. "El club ha hecho todo lo posible para que siguiera aquí. Me voy de la mejor manera y agradecido, orgulloso de haber rendido al mejor nivel. He cumplido de manera notable los objetivos por los que volvía al Sevilla FC", aseguró.
Desde entonces, el central sigue trabajando por su cuenta, a la espera de concretar el siguiente paso de su exitosa carrera. No han faltado en todo este tiempo los rumores sobre un posible regreso al conjunto blanquirrojo, al ver que las semanas y los meses pasaban sin que se anunciara su nuevo destino. Y lo cierto es que desde Eduardo Dato volvieron a descolgar el teléfono para intentar convencerlo, incluso más de una vez. La respuesta, sin embargo, volvió a ser la misma, rechazando la posibilidad de reforzar una zaga huérfana de líderes y que ofrece muchas dudas a día de hoy, sin que se hayan producidos refuerzos para el eje.
Tras la irregular pretemporada del equipo, el equipo de García Pimienta echa en falta mayor seguridad atrás. Por ello, cualquier pequeño gesto de Sergio Ramos es aprovechado por muchos aficionados para pedirle que reconsidere su postura. Sin ir más lejos, este pasado miércoles compartía un nuevo vídeo de sus entrenamientos a través de Instagram con un sugerente mensaje: "Los leones nunca descansan". Pero lo curioso es que en el mismo se le podía ver con un un pantalón del Sevilla FC con el número 4, el que lució el curso pasado, haciendo que algunos seguidores nervionenses volvieran a insistirle.
Sin embargo, todo apunta a que el futuro del ex del Real Madrid pasa por la MLS de Estados Unidos, aunque ha sido tentado desde Arabia Saudí o Turquía. Concretamente, como ya informó este diario, maneja una gran oferta del San Diego FC, la nueva franquicia del la máxima competición norteamericana. Pero el problema es que, a sus 38 años, el campeón del mundo no volvería a vestirse de corto hasta febrero de 2025, que es cuando dicho equipo tiene previsto su debut oficial en la competición, si bien todo debería estar listo a comienzos de año.
Hasta el momento, de hecho, el conjunto californiano sólo tiene a cinco jugadores confirmados para una plantilla en construcción. Así, su principal estrella es el mexicano Hirving Lozano, que seguirá jugando con el PSV Eindhoven hasta final de año, si bien su traspaso ya se ha cerrado por 12 millones de euros. Al internacional azteca se suman los daneses Marcus Ingvartsen (delantero) y Jeppe Tverskov (pivote), ambos procedentes del Nordsjælland, el central norirlandés Paddy McNair (West Bromwich Albion) y el joven meta estadounidense Duran Ferree, de sólo 17 años. Desde luego, le queda mucho trabajo por hacer en poco más de cuatro meses.