"Las sensaciones siempre tienen que ser buenas y optimistas. Éste es nuestro torneo y nadie nos ha regalado nada. Estamos aquí en octavos. Confianza no hay, pero la renta es buena, más viendo el partido, que no definitiva. Hay que jugar como si se hubiera empatado; traemos un 2-0 y tendremos que jugar muy bien para defenderlo, pues nos lo pondrán muy difícil. Tendremos que pensar en que hay que ganar aquí. Va a ser duro ante un equipo bueno y con una hinchada complicada", comentaba este miércoles el presidente del Sevilla FC, José Castro, nada más aterrizar en Estambul, donde ve brotes verdes: "Estamos como estamos, tenemos lo que tenemos, pero, de los últimos siete partidos, hemos ganado seis en el Sánchez-Pizjuán. Si no recuerdo mal, de los últimos 11 partidos, hemos sacado 17 puntos. No vamos como quisiéramos, pero sí para salir de ahí abajo de una vez".
Y, de pasó, lanzó un guiño a Sampaoli: "Nuestro entrenador está haciendo un alarde de eficacia, con todos sus centrales lesionados. Nos ha mirado un tuerto, porque ahora se cae Nianzou cuando vuelve Badé. Tenemos una plantilla suficiente, y seguro que habrá partidos que no suframos tanto, pero me apunto a sufrir y ganar". Con la autocrítica por bandera, el utrerano admite la responsabilidad de los dirigentes: "Es la temporada, deportivamente, que hemos estado peor. Algo habremos hecho mal y, también, hemos tenido muy mala suerte con las lesiones. Es una temporada rara, de la que tenemos que salir cuanto antes. Es la que más estoy sufriendo. Tenemos que ir a por todas, paso a paso. Primero el partido de mañana y a partir de ahí ya veremos. Soñar con el futuro no es bueno, hay que pelear el presente".
Por último, Castro se explayó sobre Del Nido. "Alguien me habló de un comunicado duro, pero dice lo mismo de siempre. Parece increíble que este hombre no tenga otra cosa que hacer a dos días de un partido tan importante. Cuando no le viene bien algo de la ley, parece que no le gusta la ley. Cuando la ley no va con él, no le gusta. Me parece una barbaridad hablar de ruina de un club como el Sevilla. Primero, porque no es verdad; segundo, porque no sé lo que pensarán nuestros proveedores cuando uno de los accionistas dice que estamos en la ruina. En la 12/13, cuando cojo la presidencia, estábamos al borde del colapso, porque los fondos propios eran menores que ahora", argumenta el rector nervionense, que defiende su gestión: "Los hemos generado nosotros y disfrutado nosotros, con todo lo que hemos ganado y jugado. Eso está ahí; eso no son palabras, sino hechos reales. El equipo está mal, cierto. La economía no es buena en los clubes, también. Tendremos que tomar medidas. Su mandato no tuvo una pandemia y yo sí la he tenido; hay circunstancias que te dicen que las ventas no han sido las que pretendíamos".
Para finalizar, el presidente blanquirrojo cree que, cuando su antecesor habla de ruina, "no se entera o está desesperado", recordando al abogado hispalense que él no es "ningún okupa", pidiendo a su ahora opositor aunque paradójicamente socio de gobierno en un pacto que la otra parte intenta revocar "que ayude al club", porque ellos están cumpliendo con su obligación: "Estamos en nuestro derecho. Lo bueno sería que pensásemos en ayudar, no en declaraciones que no ayudan. Cuando uno quiere al Sevilla, lo demuestra trabajando, no perjudicando con palabras que desacreditan a la entidad".