Desatascó el encuentro al poco de la reanudación con un derechazo desde muy lejos que se coló por toda la escuadra. Bromeaban los tres serbios a la finalización del choque en el mismo círculo central sobre la acción decisiva del duelo. Los metas Dmitrovic y Rajkovic recibieron a Gudelj como lo que fue, el gran protagonista y MVP de un Mallorca-Sevilla decidido por el héroe más inesperado. Primer triunfo de la segunda 'era Sampaoli' y lógica euforia del pivote, central y lo que haga falta, que ha estado varias veces en la rampa de salida pero que se ha reinventado con esfuerzo, entrega y coraje.
"Me quedé mirando cómo iba el balón. Cuando le pegué tenía la sensación de que iba bien. Cuando entró por la escuadra, me sentí muy feliz. Ya era hora de hora de marcar un gol para este club", apuntaba el centrocampista, "más feliz por haber ganado que por el tanto", después de reconocer que dominaron la contienda, aunque sin profundidad: "Quizás debimos tener más ocasiones, pero vamos mejorando poco a poco, que es lo más importante. Vamos creciendo, conociendo más el juego que quiere el míster para nosotros y lo vamos mostrando en el campo".
Sobre la transición, completada con tres encuentros seguidos sin perder a la espera del míster argentino, Gudelj añadía: "Tenemos una energía fresca, y eso se ve en el campo. En Dortmund jugamos muy bien y aquí (en Palma de Mallorca) dominamos. A veces juegas mejor y otras peor, pero lo importante es ser organizados, crear ocasiones y dominar el partido". Además, ante la ausencia de Fernando, el balcánico se ha hecho fuerte al fin en su posición natural: "Siento la confianza del míster. Llevo ya bastantes partidos acumulados, y eso es muy bueno para el jugador; intento devolverlo en el campo".
Finalmente, el ex del Sporting Clube dedicaba la victoria a los más incondicionales, aparte de a un vestuario que ha sufrido mucho en este arranque de temporada, con sólo un triunfo en las primera ocho jornadas y un descenso a los avernos clasificatorios que empieza a enmendarse con la segunda alegría, ambas a domicilio. Queda redondear la faena en Nervión. "Claro que es importante el respaldo de los nuestros. La afición que tenemos es increíble. Como dices, está siempre ahí y la sentimos. Estamos muy agradecidos y queremos dedicarle todo lo bueno que hacemos en el campo. No nos apoyan 90, sino 150 minutos, porque ahí siguen cantando", sentenció.