Hace siete años, el Leicester pagaba casi 28 millones de euros al cambio por Kelechi Iheanacho al Manchester City, en cuya academia se formó desde los 17 años. Coincidió dos años en el primer equipo de los 'sky blues', por cierto, con Jesús Navas, un hilo de conexión con el Sevilla FC que, según algunas fuentes, habría ayudado a su decisión, en absoluto relacionada con el plano económico. Y es que Sttugart y West Ham han pujado hasta última hora y, una vez comunicado el acuerdo con los nervionenses, incluso, presionado para que el nigeriano cambiase de idea, lo que todo hace indicar que no ocurrirá. El de Imo tiene previsto volar entre el lunes y el martes a la capital hispalense para pasar reconocimiento y firmar su nuevo contrato, que le unirá a los blanquirrojos hasta 2027. La duración de la vinculación también ha jugado a favor de Víctor Orta, como el hecho de haber fichado ya a su paisano Chidera Ejuke.
El extremo y el artillero, por cierto el mejor relevo posible para Youssef En-Nesyri aunque sea por incorporar a su innumerable batería de celebraciones una idéntica (llevándose las manos a la cara para simular que se pone unas gafas), también coincidieron, especialmente en el curso 21/22, en las 'Súper Águilas', por lo que habrá podido darle buenas referencias del destino que eligiera hace unos meses. Sin embargo, el director deportivo sevillista contaba con otra gran baza para persuadir al ariete, que cumplirá 28 años el próximo mes de octubre. De esta forma, el madrileño demostró conocer toda su trayectoria y le hizo ver que ya tuvo intención de reclutarlo cuando flojeaba su participación en los 'Foxes' para apuntalar su Leeds. No obstante, ha tenido otra gran ventaja para llevarse a Iheanacho, junto a la apuesta de media-larga duración que suponen los tres años de vinculación y un sueldo atractivo, aunque con bonus por goles y partidos como incentivo.
Y es que Kelechi comparte agencia de representación con dos futbolistas que estuvieron en la órbita nervionense el curso pasado, por lo que ya había lazos y complicidad entre las partes. Uno de ellos, Hannibal Mejbri, llegó a estar cedido durante la segunda vuelta en el Sevilla FC, aunque no llegó a convencer a Quique Sánchez Flores, que apenas le concedió seis ratitos en LaLiga (101 minutos en su haber), por lo que, lógicamente, no se llegó a ejercer la multimillonaria opción de compra fijada con el Manchester United (20 kilos, pluses incluidos, con una opción de recompra de 35). El otro es Robert Bozeník, que llegó, incluso, a viajar a la capital andaluza para completar las pruebas médicas, aunque tuvo que volverse (para declararse unas horas en rebeldía y ser castigado por el Boavista excluyéndolo de una convocatoria) al no alcanzarse el acuerdo de traspaso entre clubes debido a la aparición de unos acreedores de la institución portuguesa que exigían su tajada en el trato.