"Mendilibar nos dijo que faltaban un central, un centrocampista y un delantero y decidimos que lo mejor para esos puestos eran Soumaré, Mariano y Sergio Ramos". Así explicaba el vicepresidente del Sevilla FC, José María del Nido Carrasco, la necesidad de incorporar a un Sergio Ramos que se presenta este miércoles ante todos los sevillistas.
Por el primero se venía negociando desde hacía muchas semanas, pero había que esperar a que se produjeran algunas salidas y se abriera espacio para poder incorporarlo. El segundo, Mariano Díaz, completaba la necesidad de tener tres delanteros que expresó el técnico y conocía Orta desde su llegada. Al principio iba a ser Iván Romero, pero finalmente, éste salió y había que buscarle algún recambio, que se plasmó en el hispano-dominicano.
Menos esperada era la necesidad de un central. Y, de hecho, ésa fue una de las premisas por las que Sergio Ramos no entraba en la ecuación. Las otras eran económicas y, como dijo Del Nido Carrasco, por la idea del Comité de Dirección de fichar a jóvenes con proyección y seguir el modelo de negocio que tantos éxitos les había dado al club. Y no había necesidad de un central porque, de hecho, a principios de verano había hasta ocho jugadores que podían ocupar esa posición en la plantilla. Salieron Rekik y José Ángel Carmona. Iba a salir Kike Salas, pero se quedó por la lesión de pretemporada de Marcao. Y la falta de adaptación de Gattoni y la lesión de Nianzou han hecho el resto.
Mendilibar dejó claro después de los tres primeros partidos que le hacía falta un nuevo central. El joven francés sigue sin recuperarse un mes después de caer en la gira norteamericana y llegan los dos partidos semanales. De ahí la urgencia del fichaje de Sergio Ramos.
El joven francés ya no jugó ninguno de esos tres partidos en México y Estados Unidos, y el Sevilla hizo público que se había lesionado el isquiotibial izquierdo el 5 de agosto, pero sigue sin estar a las órdenes de Mendilibar y, según aseguran en la Cadena SER, se debe a una recaída, lo que hace temer un año igual al que vivieron la pasada temporada Marcao o el Tecatito Corona, que casi no pudieron jugar en todo el año.
La preocupación por Nianzou no es ya, tras el fichaje de Sergio Ramos, por tener más opciones para la defensa, sino porque era una de las inversiones más prometedoras de futuro, uno de esos jóvenes de los que se esperaba una revalorización y que no ha hecho sino devaluarse desde que llegó.