Villa Gómez4 min lectura"La grada ha hecho lo que tenía que hacer, que es ser exigente. Durante ese tiempo, ha habido jugadores que estaban aterrizando y conociendo lo que es el Sevilla FC. Me entristece que se haya perdido tanto tiempo de ese tipo de jugadores, pero las dinámicas son así. Cuando se ponen negativas, arrastran todo. Los jugadores se quedan desprovistos de todo ante los rivales. Lo importante es aunarlos, convencerlos. Como entrenador, disfruto del convencimiento de los futbolistas. Lo que hacemos es para la gente. Cuántas veces nos repetimos en los entrenamientos, en las charlas prepartido, durante la semana... que jugamos para miles de almas, que están en el estadio o en ciudades lejanas a Sevilla. Jugamos para ellos. Es un sentimiento, una historia. Todo lo que podamos hacer no es en beneficio propio, sino para su salud deportiva y emocional, para que se vayan felices. Queríamos empezar bien para poner a los 45.000 de nuestro lado", decía Quique en sala de prensa.
No hablaba específicamente de Joan Jordán, sino en general, seguramente más de Alejo Véliz o Hannibal Mejbri, dos cedidos que llegaban de grandes de Inglaterra como el Tottenham y el Manchester United, respectivamente, que se van a volver casi en blanco a casa. Por el primero no había opción de compra, que sí existía (muy alta) en el caso del tunecino, aunque no se piensa ejercer. La grada del Sánchez-Pizjuán sí arropó a los más jóvenes, que, a diferencia de Lucien Agoumé, no han podido transformar la presión en garra y rendimiento. Con el catalán concurren cosas distintas. En apenas dos años, tras salir reforzado del conocido como 'derbi del palo', renovado hasta 2027 y convertido en poco menos que un héroe para el sevillismo, ha caído en desgracia deportiva y reputacional. Y no es cosa de Sánchez Flores, sino de antes: lleva 713 minutos y el alargue de este domingo en toda la 23/24. No jugaba (un cuarto de hora) desde el 17 de marzo.
Contra pronóstico, el público de Nervión recibió con pitos a Jordán ante el Granada CF. Aunque los acusadores no pusieron nunca nombres y apellidos, algunos creen que es uno de los señalados por Fernando Reges en su reciente 'rajada' desde Brasil, diciendo que se fue porque "a algunos les daba ya igual ganar o perder; siempre había sonrisas". Otros entienden que Sergio Ramos se refería, entre ellos, al ex de la SD Eibar, lesionado de última hora, cuando, tras la eliminación ante el RC Lens, dejaba entrever que más de uno se había 'borrado' del partido: "Venir aquí con 15 jugadores, ocho de ellos canteranos, y dar la cara jugándote lo que te juegas no es nada fácil. Es para sentirse orgulloso de los que hemos venido a dar la cara aquí. La conciencia nos la llevamos tranquila de habernos dejado los huevos dentro del campo". Para el resto, su inmovilismo invernal, negándose a salir y liberar una ficha, le hace merecedor de los silbidos. Otros muchos en redes sociales censuraron la pitada.