El Sevilla superó este pasado martes los octavos de final de la Copa del Rey en el Coliseum ante un Getafe que fue incapaz de superar el empuje y efectividad de los de Quique Sánchez Flores con una gran actuación de Isaac Romero. El canterano marcó un doblete en su segundo partido como titular con el cuadro de Nervión.
Con el billete a cuartos bajo el brazo, el Sevilla debe de empezar ya a pensar en el próximo duelo que se le avecina en LaLiga. Los andaluces visitarán el próximo domingo a partir de las 21:00 horas al Girona, líder, a falta del partido que tiene pendiente el Real Madrid y que se está convirtiendo en la auténtica revelación de Primera División.
El Girona de Míchel es un equipo vertical, que juega sin complejos esté quien esté delante y así lo ha demostrado en las 20 jornadas que se llevan disputadas de campeonato donde solo el Real Madrid ha sido capaz de mandarlo a la lona y dejarle sin botín de puntos.
El cuadro catalán tiene un fútbol vertical, basado en la velocidad y en buscar la portería contraria sin demasiados toques. A esto hay que añadirle nombres como Yan Couto o Savinho que le dan a los de Míchel ese punto de calidad necesario para ser a día de hoy, candidatos a ganar LaLiga y por supuesto, a jugar la Champions League.
Esta verticalidad y velocidad para buscar la portería contraria es la que precisamente puede hacerle daño al Sevilla. Los de Quique Sánchez Flores están mostrando una debilidad defensiva, impropia de un Sevilla que ha basado sus éxitos recientes en zagas reconocidas y en muchos casos, entre las mejores de LaLiga y de Europa. Sin ir más lejos, el Sevilla es el cuarto equipo de Primera División en cuanto a goles encajados con 30 dianas (igualado con Celta y Cádiz) y solo superado por Granada (41), Villarreal (41) y Cádiz (43).
Este lunes, en La Prórroga de ESTADIO Deportivo se habló en torno a la peligrosidad que tiene el partido del Girona para el Sevilla debido a lo comentado anteriormente, verticalidad de cara a portería: "Es un partido en el que al Sevilla se le pueden ver muchos los colores. El Girona juega a un nivel físico muy alto, lleva el partido al límite, juega al contragolpe, no duda a la hora de encarar la portería rival y si el Sevilla no sale enchufado desde el minuto 1, le puede hacer mucho daño".