El Sevilla FC sigue trabajando en diferentes frentes en este mercado de enero, en el que todo apuntaba a que el primer movimiento llegaría con la salida de Valentín Barco. Sin embargo, casi tres semanas después de que su pareja compartiese en las redes sociales unas imágenes de la mudanza de sus enseres personales, el argentino continúa en la capital hispalense y su futuro sigue en el aire.
Durante este tiempo, el lateral zurdo incluso ha estado fuera del trabajo del grupo. Tras no ir ya convocado en el último partido de 2024 ante el Real Madrid, por unas molestias de última hora, pidió no ir citado tampoco en el primer encuentro de este año, en la Copa del Rey ante la UD Almería. Pensaba por entonces que su adiós era cuestión de horas, pero los días pasaron si que volviese a pisar el césped de la ciudad deportiva por una lesión en las isquiotibiales. Hasta este pasado domingo, cuando se le pudo ver en la sesión de recuperación llevada a cabo tras la victoria ante el Girona, tal y como muestran los medios del club.
"Es cierto que pidió no ir convocado a Almería y lo hizo porque supongo que en ese momento estaba más cerca de salir. Él tuvo unas molestias y no ha entrenado en toda la semana. No es una lesión grave, la semana que viene (por la presente) debe entrenar con el equipo. Está pendiente de salir, pero es uno más", señaló en la previa del último choque liguero García Pimienta, para quien lo "ideal" sería traer un sustituto en ese puesto.
Por su parte, el director deportivo Víctor Orta también se refirió a la situación del defensor la pasada semana, desvelando que es el club propietario de sus derechos el que lleva a cabo las gestiones para poder interrumpir el préstamo. "El Brighton quiere que el jugador tenga más minutos de los que puede tener aquí y me consta que son ellos los que están en conversaciones con varios equipos. Tienen que tomar una decisión y nos han dicho que nos la comunicarán en breve", confirmó.
Aunque sus agentes han recibido llamadas de México o Brasil, y también Boca Juniors sueña con su regreso, la intención de Barco es continuar en Europa y todo apuntaba a que su destino sería el Oporto. Se llegó a dar por hecho un acuerdo para su cesión con una opción de compra ligeramente inferior a 10 millones de euros. Pero los últimos acontecimientos en el club portugués dejan más si cabe en el aire esta vía que se ha ido eternizando en las últimas semanas.
Tras caer este pasado domingo ante el Gil Vicente y sumar su tercera derrota consecutiva, el club que preside André Villas-Boas ha decidido destituir a su entrenador, Vítor Bruno, que tenía contrato hasta 2026. Ya se han iniciado las gestiones para firmar a su remplazo, pero todo apunta a que no se tomarán decisiones en el apartado de refuerzos hasta contar con el beneplácito del nuevo técnico. Con el titular en ese costado, Francisco Moura, lesionado, en el plantel luso sólo queda Zaidu Sanusi como lateral zurdo específico, amén del reconvertido Wenderson Galeno. Sin embargo, sigue sin concretarse la salida al Sao Paulo de Wendel, actualmente también de baja, y se abre un compás de espera para definir las prioridades.