Por si no fuera suficiente para la afición del Sevilla FC con la frustración de ir ganando por 1-3 en el Metropolitano ante un enrachadísimo Atlético de Madrid para acabar perdiendo por 4-3 con dos goles en los últimos minutos, a más de uno se le habrá calentado la sangre aún más en las últimas horas, después de ver las imágenes del colchonero Jose María Giménez insultando a voz en grito a los aficionados nervionenses desplazados. "A chuparla", es la malsonante expresión que se lee a la perfección en los labios del central uruguayo, que además repite la acción hasta en tres ocasiones. Para que se le entendiese, vamos. Esos 'frames' del vídeo de la celebración del salvador tanto de Griezmann en el 94' han corrido como la espuma por redes sociales. No obstante, Giménez no fue el único que profirió graves ataques contra el sevillismo.
Además, como viene siendo habitual en todos los encuentros que el Sevilla FC juega en el estadio del Atlético, tanto en el actual como también en el desaparecido Vicente Calderón, se escucharon los clásicos cánticos corales de "Puta, Sevilla; puta, Sevilla" en varias fases del encuentro. Especialmente, después de cada tanto con los que los pupilos de Simeone iban dando forma a la remontada y, sobre todo, después de esa diana en el último suspiro que consumaba el volteo del marcador de un frenético encuentro con numerosas ocasiones, con siete tantos de bellísima factura (a cada cual mejor), con tensión, con duelos... y con bastante hostilidad desde el graderío local.
La afición colchonera generó un intenso ruido durante todo el encuentro, especialmente en la fase en la que el Sevilla FC logró ponerse por delante. Ya antes del descanso hubo lío con una caída de Gallagher tras sortear a Álvaro Ferllo, que le roza levemente antes de que el inglés cayese cuando se disponía a marcar a puerta vacía. También cuando, después de celebrar una diana de Julián Álvarez justo en el 45', el colegiado Alberola Rojas acudió al monitor advertido desde el VAR por Pulido Santana de la existencia de fuera de juego previo.
A partir de ahí, durante toda la segunda mitad se protestaba absolutamente todo, ejerciendo una presión para ayudar a su equipo que sería totalmente lógica de no ser por la utilización de constantes desprecios al equipo y a la afición rival. En la rueda de prensa tras ganar, Simeone aún seguía quejándose del arbitraje. Pese a ello, además del 'Puta Sevilla' y del repetitivo "A chuparla" de Giménez (que ya montó otro lío en el anterior Atleti-Sevilla), el sevillismo sabrá deducir otro tipo de cánticos ofensivos de los habituales que se escucharon también con nitidez incluso desde la retransmisión televisiva, apreciándose con claridad por debajo de la voz de los comentaristas y provenientes de un coro bastante multitudinario. También hubo otros jugadores locales que hicieron gestos feos y Griezmann siguió al uruguayo: "Que me la chupen".
También tuvieron sus más y sus menos un miembro del cuerpo técnico del Sevilla con un recogepelotas que faltó el respeto a los miembros del banquillo visitante, llevándose un manotazo en el dedo extendido con el que intentaba mostrarse intimidatorio. Tras el roce con el integrante del 'staff' se generó un conato de bronca y desde el banquillo local lanzaron comentarios subidos de tono hacia el banco de suplentes blanquirrojos. Isaac Romero se cansó, se levantó y gritó "Cállate ya, que eres tonto; calla la boca, mongolo, tus muertos".
A pesar de todo ello, el colegiado del encuentro no recogió absolutamente nada en el acta del choque que se puede consultar a través de la web oficial de la RFEF. Para que no queden impunes habrá que esperar a que el observador que LaLiga manda a los estadios haya tenido mejor oído y quede constancia en el escrito semanal que envía a la Comisión Antiviolencia. En otros campos, más al sur de España, no se les escapa ni una.