Jorge Sampaoli lo conoció en Brasil, donde el de Casilda dirigió a Santos y Atlético Mineiro. En la recta final de su etapa en el gigante suramericano, quedó prendado de un mediocentro poderoso en todos los sentidos (técnico, táctico, físico, mental) que acababa de regresar de Europa, donde pasó por la Serie A sin demasiada suerte. Nada más aterrizar en Marsella, el técnico argentino convenció a Pablo Longoria, primero director deportivo y ahora presidente del club de la Costa Azul, de que había que pagar lo que fuera por sacarlo del Flamengo, que no bajó de 20 millones de euros, puesto que había abonado 13 por un Gerson que, a las órdenes del 'amateurista', mostró todas sus virtudes. Razón de más para que el ex seleccionador albiceleste haya recomendado a Monchi su contratación, bien en este mercado invernal o bien el próximo verano.
Al isleño no le hacían falta referencias, ya que se encontró con el carioca cuando llegó a la Roma. Fue una contratación de su antecesor y lo cierto es que tampoco se asentó, siendo cedido a la Fiorentina. Quizás por eso las dudas, aunque también por la competencia y por el precio. El OM desea recuperar la inversión, al tiempo que en Nervión deben hacer hueco antes, tanto en lo que se refiere a las fichas (sólo una queda libre, en principio con un delantero como prioridad) como en el margen salarial. En realidad, el de Belford Roxo aboga por volver a casa, con todas las partes moviendo ficha para defender sus intereses. Así, los 'rubro-negros' no pasan de 12 kilos, esgrimiendo que el Marsella aún le debe un pago de 6,5 por el traspaso de Gerson, que tampoco ven como una prioridad absoluta, sin tanta urgencia además como sus homólogos por vender, pues hasta enero no comienzan los Estaduales y, ya en marzo, lo hará el Brasileirao.
El centrocampista de 25 años, además, está dispuesto a forzar la situación, hasta el punto de no presentarse el pasado miércoles en la vuelta a los entrenamientos del que todavía es dueño de sus derechos federativos. Las vacaciones han concluido, pero el zurdo esgrime que cuenta con permiso para cerrar su salida, lo cual no es cierto (o, en el mejor de los casos, ya expiró), según el OM, que desliza una multa ejemplarizante. En sus redes sociales no aparece ni rastro de su ubicación, siendo sus últimos tuits para éxitos de su ex equipo. Un río revuelto en el que podría pescar el Sevilla FC, acaso con una cesión con opción de compra que convenciese al medio y a su club, posponiendo a verano una posible adquisición definitiva, aunque desde su entorno apuntan a que está decidido a vestir la camiseta del Flamengo, que se lava las manos.