"Está resuelto el problema. El jugador habló conmigo ayer, me dijo que ya había acordado su nuevo contrato con el club. Tengo entendido que lo firmará en los próximos días; yo sabía que esto tarde o temprano iba a pasar. Por supuesto que confío en su palabra. Es un jugador muy identificado con el club, se ha formado aquí desde muy pequeño y, el día que se vaya, saldrá por la puerta que corresponde". Lo confirmaba este viernes su entrenador, Rubén Insúa, que incluía a Federico Gattoni en el once titular, bajo el dibujo del 1-5-4-1, que opondrá a Arsenal de Sarandí en el debut en la Liga, que tendrá lugar este sábado a las 21:00 (hora española) en el Estadio Pedro Bidegain. El central deseado por el Sevilla FC para rematar su retaguardia será, además, el capitán de San Lorenzo a sus 23 años, como hasta la fecha, manteniendo un estatus amenazado por su negativa a prolongar la vinculación con el 'Ciclón de Boedo', que se traduciría en entrenamientos con el conjunto reserva y permanencia en la grada durante los encuentros del primer equipo.
Se salen así, a priori, con la suya los azulgranas, decididos a no aceptar chantajes ni condiciones por parte de los agentes del zaguero, que se reunían por última vez este 27 de enero con los dirigentes del CASLA. Sin embargo, las versiones al respecto son contradictorias, pues unos ven un pulso entre el míster y su director deportivo, Matías Caruzzo, que verbalizó el ultimátum, lo que podría propiciar la dimisión o el despido de alguno de ellos dos. Otros, en cambio, observan una maniobra para asegurarse ingresos, ya que se fijará una cláusula de rescisión de apenas 1,5 millones de dólares, por lo que el pase del bonaerense continuará siendo asequible para sus pretendientes, entre ellos un Sevilla que trabaja a marchas forzadas para conseguir unas salidas que allanarían el panorama a las altas que quedan. Mientras tantos, Gattoni logró su pasaporte italiano, por lo que no ocupará aquí plaza extracomunitaria.
De no haberse prestado a esta prolongación, Gattoni se habría enfrentado seguramente a una suplencia como mínimo, arriesgándose a una tesitura muy incómoda si de aquí al martes no aparece la propuesta nervionense. De esta manera, mantiene la titularidad mientras tanto y, de paso, consigue una rebaja a Monchi, a quien San Lorenzo pidió dos millones por la contratación, habida cuenta de que terminaba en poco más de cinco meses, conformándose luego con 1,8. De confirmarse los rumores, el central costará incluso menos, por lo que se convertiría ya sin ambages en una auténtica oportunidad de mercado.