Manuel Pedrero4 min lecturaEl vacío dejado por Sergio Ramos en el Sevilla FC aún no ha sido cubierto. El central de la cantera regresó el verano pasado tras un agitado debate en la dirección deportiva. El expresidente Pepe Castro negaba el interés en incorporarle pero la historia acabó como todos saben. Firmó un año y no quiso renovar pese a tener abierta las puertas a la continuidad. Hace menos de un mes se despedía en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán en una rueda de prensa bastante fría. Con el mercado de fichajes abierto, su futuro es toda una incógnita pero él tiene claro que desea seguir jugando.
A sus 38 años, Sergio Ramos no deshoja la margarita y espera la llegada de una oferta que satisfaga sus pretensiones. No tiene prisa y lo deja todo en manos de su agente y hermano René y el tiempo, que hará su trabajo con la precisión que le caracteriza. Su vuelta al Sevilla abrió un intenso debate. Su figura, tan venerada como discutida, dividió al sevillismo. La convulsa temporada 2023/2024 devolvió al conjunto rojiblanco a la hiel de la mediocridad. Acostumbrado a ganar y ser sólido en Europa, tuvo que conformarse con la permanencia. Pasaron tres entrenadores por Nervión (Mendilibar, Diego Alonso y Quique Sánchez Flores) pero el camero fue de menos a más.
El curso pasado se cerró para Sergio Ramos con 37 partidos disputados entre Liga, Copa del Rey y UEFA Champions League. Logró anotar siete goles, una cifra nada desdeñable para la posición que ocupa y demostró que aún está a buen nivel para competir en la élite. Su salida del Sevilla fue vista desde diferentes puntos de vista. Muchos consideraron que debía continuar. Su liderazgo y jerarquía en los momentos difíciles se echará en falta. Otros, en cambio, piensan que nunca debió regresar.
Sea como fuera, Ramos ya es historia del Sevilla. Durante el verano trabaja en solitario en el gimnasio para no perder el tono físico. Labor que compagina acompañado de su familia. A diferencia del resto de los madrileños, el internacional español disfruta en la capital de España junto a sus hijos y su mujer Pilar Rubio. Se le ha visto navegar por uno de los embalses de la capital en una publicación desvelada en la red social Instagram. Bajo el título: 'My family, my home' (Mi familia, mi hogar), el futbolista ha surcado las aguas encima de una tabla. Una muestra de su nivel físico pese a rozar ya la cuarentena.
Mientras tanto, en lo deportivo, aguarda el momento de anunciar su nuevo equipo. Ramos es un hombre de retos y no sopesa la retirada. Tiene y tendrá ofertas y debe ser él, el encargado de elegir el destino que más le convenga. Vinculado en innumerables ocasiones a Estados Unidos, su nombre figura en la lista de candidatos para llegar a la mueva franquicia de la MLS, San Diego FC. Tampoco hay que olvidar el interés de un campeonato como el de Arabia Saudí, que un verano más volverá a la carga para llevarse a jugadores de prestigio. Agosto arranca con emociones fuertes para el central y la presión de acertar con su futuro.